• La nutrición parenteral permite la disminución de riesgos para el paciente que debía ser trasladado a San José para recibirla.
El Hospital Enrique Baltodano Briceño de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) en Liberia, preparó entre febrero y junio de 2020, 370 nutriciones parenterales para niños y adultos, gracias a la apertura de la unidad de Nutrición Parenteral en un área totalmente remodelada y equipada (con un costo de 45 millones de colones), así como el personal farmacéutico capacitado.
El doctor Marvin Palma Lostalo, Director General del hospital, dijo que se está trabajando para llevar servicios especializados a la población guanacasteca, lo que fortalece el principio filosófico de igualdad en la institución y forma parte del aumento de la capacidad resolutiva de los servicios de salud en la región Chorotega.
La doctora Maylin Ulate Chaves, Jefa de Farmacia del centro médico, informó que en el cuatrimestre comprendido entre febrero y junio de 2020, se han elaborado 99 nutriciones parenterales para adultos, 271 para neonatos, dos dextrosas al 25% y 36 soluciones madres.
La farmacéutica dijo que la primera formulación parenteral oficial fue realizada el 17 de febrero de 2020, a un neonato de siete meses, vecino de Nosara, que por su condición ventilatoria aún no podía iniciar alimentación vía oral, y que en tan solo 48 horas de vida ya había perdido un 7.0 % de su peso al nacer, debido al catabolismo acelerado de su condición.
Tanto Ulate como Palma, aseguraron que, con la apertura de esta unidad en el hospital, los pacientes no deben trasladarse a San José para recibir la nutrición parenteral, lo que disminuye el riesgo de complicación, hemorragias o muerte; además una reducción de costos asociados como el traslado en ambulancia-avioneta-ambulancia y el acompañamiento de personal calificado (médico, enfermera y auxiliar de enfermería).
La nutrición parenteral consiste en suministrar los nutrientes necesarios a personas desnutridas o con riesgo de desnutrición secundaria a una patología, pero vía intravenosa. Así, a través de un catéter se aporta a la persona un líquido que contiene nutrientes esenciales (glucosa, quilomicrones, aminoácidos, vitaminas y oligoelementos).
Este tipo de nutrición es clave en la evolución del paciente, segura y coste-efectiva, que ayuda a la recuperación de los pacientes y reduce complicaciones en el tratamiento de una patología grave así como los reingresos hospitalarios.