Los cuidadores de los pacientes fallecidos atendidos por la Clínica del Control del Dolor y Cuidados Paliativos del Hospital Tomás Casas Casajús en Osa, están abordando el duelo por la pérdida de su ser querido, gracias a las terapias grupales que iniciaron este mes de mayo.
Durante las próximas ocho semanas, todos los jueves a partir de la 1 de la tarde, se reúnen en las instalaciones de la Asociación ProClínica del Dolor y Cuidados Paliativos de Osa (ACLIDOSA) para recibir esta terapia grupal, la cual según la temática es impartida por especialistas en Psiquiatría, Psicología, Enfermería y Medicina.
Es un espacio que se está creando para compartir experiencias y disminuir el dolor que queda al perder a un ser querido, explica la doctora Priscilla Martínez Monge, enfermera de la Clínica del Control del Dolor y Cuidados Paliativos, quien junto a la doctora Oscarlina Rodríguez Montiel, psiquiatra de este establecimiento de salud, han puesto en marcha este proyecto en el cantón de Osa.
Con la llegada de la especialidad en psiquiatría al hospital Tomás Casas Casajús, se crea de forma conjunta este proyecto con el fin de facilitar una conducta terapéutica amplia y articulada con el uso apropiado y oportuno de tratamientos verbales y medicamentosos por ambas ramas y de forma interdisciplinaria con el fin de mejorar el programa de actividades en salud mental del hospital relacionadas con las secuelas y manejo de duelo de los familiares de usuarios anteriormente atendidos en la Clínica de Paliativos.
Este taller está dirigido a los cuidadores de los pacientes fallecidos de la clínica y era una necesidad abordar ese duelo, agrega la doctora Martínez Monge, desde la clínica atendíamos al paciente y al fallecer se hace una visita de cierre al domicilio de 15 a 30 minutos, pero quedaba el cuidador con ese duelo inconcluso, pues nuestra labor como profesionales terminaba ahí.
La pérdida de una persona cercana implica un sufrimiento profundo que puede tener efectos importantes en el estado de salud de las personas. En la atención primaria, comenta la doctora Martínez a menudo nos encontramos con expresiones o confesiones directas de duelos o pérdidas, o con los síntomas a veces somatizados, inadecuados o insuficientemente elaborados.
Las complicaciones potenciales que una reacción de duelo anormal por parte de la persona, puede provocar, el abuso de fármacos, alcohol y drogas, el aislamiento social, la aparición de patologías ansioso depresivas e incluso el incremento de la mortalidad y suicidio, más común entre viudos y ancianos afligidos.
En nuestro medio, la atención al duelo ha tenido siempre un carácter religioso, realizada por el entorno de vecinos, familia y amigos, agrega la profesional y se calcula que aproximadamente un 16% de las personas que han padecido la pérdida de un ser querido presentaron un cuadro de depresión durante un año o más después del fallecimiento.
En la primera sesión, que se realizó hace una semana, se convocó a un total de 18 cuidadores, de los cuales asistieron 16, y para la segunda asistieron 17, lo que nos dice que ellos están ocupando este tipo de sesiones, destaca la doctora Martínez Monge.
Llanto y emotividad fue lo que marcó esa primera sesión, pues fue recordar a esa persona que ya no está. Al final, los asistentes externaron un agradecimiento por todas las atenciones recibidas tanto por la Clínica como ACLIDOSA, esta última apoya la atención con el préstamo de equipos, compra de fórmulas nutricionales, atención en fisioterapia y psicología o cualquier otra ayuda que requerían las familias para la atención del paciente.
La técnica empleada es la exposición magistral, la alianza terapéutica entre los asistentes, con segmentos de preguntas, comentarios, expresión de emociones y actividades específicas que se aplican en cada sesión. La asistencia es registrada con listas y en el Expediente electrónico utilizado en nuestra institución.
Actualmente la Clínica del Control del Dolor y Cuidados Paliativos del hospital Tomás Casas atiende a 600 pacientes, la mayoría de ellos en consulta externa y un 20% en visita domiciliar que se realizan los lunes y martes en el cantón de Osa, que comprende los distritos de Ciudad Cortés, Palmar, Piedras Blancas, Sierpe, Bahía Ballena, Drake y lugares aledaños como Colinas, Cajón, Aguas Frescas.