El Consejo Universitario de Universidad Nacional (UNA), aprobó un pronunciamiento, en el cual la institución reafirma su compromiso con el respeto irrestricto a la dignidad humana y a los derechos de las personas, en particular de aquellas nativas de los pueblos originarios.
Dicho acuerdo, aprobado por el Consejo Universitario, en sesión ordinaria celebrada el 23 de julio de 2020, Acta N.3933, surgió ante los actos de violencia ocurridos en los territorios originarios de Salitre en la Zona Sur, Cabécar, de Talamanca y China Kichá en la Zona Sur de Costa Rica.
En cuanto al fondo de acuerdo universitario, se solicita al Poder Ejecutivo realizar acciones pertinentes que resguarden la seguridad de las personas nativas de los pueblos originarios, fortalecer las medidas de seguridad en los pueblos originarios con el fin de mitigar la reproducción de nuevos actos de violencia y cumplir lo establecido en la Constitución Política, artículo 76, referente a la obligación del estado de velar por el mantenimiento y cultivo de las lenguas indígenas nacionales y la Ley Indígena de 1977, con el fin de hacer valer los derechos de la población nativa de los pueblos originarios.
En dicho pronunciamiento se hace un llamado al Poder Judicial para que intensifique sus acciones, con el fin de establecer responsabilidades pertinentes a las personas autoras intelectuales y materiales de los actos de violencia acontecidos en las regiones indígenas mencionadas.
La representante legal de la organización no gubernamental Forest People Program, afirmó en una oportunidad, que el Estado ha incumplido los acuerdos establecidos con los pueblos indígenas por medio de diversas acciones, como la suspensión injustificada de las órdenes de desalojos a finqueros no indígenas y la desatención de medidas cautelares.
Asimismo, se ratifica el compromiso de la UNA con el mejoramiento de las condiciones de acceso y la permanencia de estudiantes indígenas en las diferentes ofertas de estudio que promueve la institución, así como la generación de espacios para favorecer el desarrollo e intercambio cultural, arraigo e identidad de las personas nativas de los pueblos originarios.