Cada casa de interés social que se construye produce 3.5 empleos directos y al menos el doble en empleos indirectos lo que impulsa también la reactivación económica de otros sectores.
Fundación Costa Rica-Canadá insta al próximo presidente de la República a comprometerse con el sector vivienda del país en aras de asegurar recursos para impulsar la construcción de viviendas en poblaciones vulnerables que califiquen dentro de los distintos programas del Sistema Financiero Nacional para la Vivienda (SFNV).
De acuerdo con Juan José Umaña, Gerente General, de Fundación Costa Rica Canadá, es importante que el próximo gobierno dé prioridad a investigar, analizar y proponer fuentes alternas de recursos, que permitan robustecer y garantizar los distintos programas de financiamiento dentro del SFNV.
“Las obras de construcción en general y las de vivienda de interés social en particular, deben ser entendidas y visualizadas como vectores de activación económica, más allá de los beneficios inherentes que el logro de sus objetivos sociales busca”, explicó Umaña.
Agregó que transcurridos 35 años desde la creación del Sistema Financiero Nacional para la Vivienda (SFNV), es necesario una reestructuración general que permita alcanzar la incidencia y preponderancia que ha tenido en el pasado la facilitación de opciones habitacionales para las familias costarricenses y que le corresponde al gobierno impulsar.
“Los programas de vivienda y de mejoramiento urbano, como el Bono Colectivo, deben visualizarse como elementos fundamentales y articuladores esenciales para el logro de los objetivos de gobierno, en los campos de la salud, la educación, la seguridad; y finalmente, como vectores de los procesos de reactivación económica que el país tanto necesita”, agregó Umaña.
Sin embargo, en las últimas administraciones el SFNV ha sido debilitado, los presupuestos anuales y sus flujos efectivos se han visto disminuidos y afectados; y programas como el de Bono Comunal prácticamente han desaparecido.
Casas de interés social generan empleo
Juan José Umaña detalló que, en el caso de las viviendas de interés social, se estima que cada casa que se construye produce 3.5 empleos directos y al menos el doble en empleos indirectos.
“Cuando la construcción se activa, también se activan junto con ella otros sectores relacionados, como el comercio local, los depósitos de materiales de construcción y ferreterías, los transportistas locales e industriales; las empresas y emprendimientos proveedores de servicios de limpieza, alimentación, seguridad, etc.; así como las grandes industrias de cemento, concreto, madera y acero, lo que tiene a su vez incidencia en los procesos de comercio internacional.
Cuando se logra un flujo constante y asegurado de recursos para la construcción, todos esos sectores mencionados mantienen su actividad económica, lo que permite enfrentar de mejor manera las fluctuaciones y crisis económicas como la actual”, señaló el gerente de Fundación Costa Rica-Canadá.
Paralelo a la reactivación económica, cuando se invierte recursos en los programas del SFNV, se asegura una inversión que tendrá beneficios y retornos de distinta naturaleza a lo largo del tiempo; ya sea por el beneficio social y las posibilidades de bancarización que permite la obtención de una vivienda; o bien, por los retornos beneficiosos que otorgan los proyectos de infraestructura urbana, como el Bono Colectivo, en aspectos como seguridad, salud y educación, entre otros.
Fundación Costa Rica Canadá históricamente ha administrado alrededor del 15% de los recursos anuales con los que ha contado el Banco Hipotecario de la Vivienda (BANHVI) para atender los distintos programas de Vivienda, teniendo en sus operaciones totales el financiamiento de casi 60 mil viviendas construidas.