• A partir del próximo 5 de abril, 40 funcionarios del Sector Agro visitarán al menos 200 hogares en 7 distritos de las regiones Brunca y Huetar Caribe.
• Objetivo es mejorar las condiciones de vida de familias rurales insertándolas en una cadena de producción y mercado, que les permita salir adelante.
• Hogares que se visitarán cuentan con algún tipo de acceso a la tierra para trabajarla en producción agropecuaria, para autoconsumo o venta en mercado local, utilizando mano de obra familiar.
• Paralelamente, se diseña un plan de trabajo para fortalecer actividades o desarrollar nuevas iniciativas.

A partir del 5 de abril próximo, más de 40 funcionarios y funcionarias del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) y del Instituto de Desarrollo Rural (INDER),  retomarán las visitas presenciales a unos 200 hogares productores, ubicados en siete distritos de las regiones Brunca y Huetar Caribe, con el propósito de mejorar las condiciones de vida de esas familias por medio de la inserción en una cadena de producción y mercado.

Estas familias forman parte de los alcances de Puente Agro, que es una estrategia de abordaje del sector agropecuario, pesquero y rural para el período 2019-2022, orientada a la reducción de la pobreza dentro del marco de la Estrategia Puente al Desarrollo, con acciones para promover la independencia económica y el emprendedurismo de los hogares rurales.

Las comunidades prioritarias definida dentro de Puente Agro y que se verán beneficiadas son Buenos Aires y Potrero Grande (Brunca); Valle de la Estrella, Telire, La Rita, Cariari y Siquirres (Caribe).  La selección de los distritos prioritarios se realiza en concordancia con la Estrategia Puente al Desarrollo, tomando en cuenta la cantidad de fincas reportados en el VI Censo Nacional Agropecuario. 

Los hogares que se visitan cuentan con algún tipo de acceso a la tierra y a trabajarla en producción agropecuaria, para autoconsumo o venta en mercado local, y usan mano de obra familiar.

El ministro de Agricultura y Ganadería, Renato Alvarado, explicó que, pese a la pandemia, desde el año anterior se inició con el desarrollo de esta Estrategia. “Hoy estamos reiniciando este proceso de articulación que culminará con una oportunidad para mejorar las condiciones de vida de muchas familias rurales, a las cual podremos insertar en una cadena de producción y mercado, permanente, que les permita salir adelante”, dijo.

Por su parte, el presidente ejecutivo del Instituto de Desarrollo Rural, Harys Regidor, hizo ver que Puente Agro transforma la manera de cómo las instituciones atienden a las familias rurales. “Estamos articulando esfuerzos, promoviendo que produzcan cadenas de valor”, refirió.

Y añadió: “De esta manera estamos impactando y dinamizando las economías de los territorios, agrupándolas por actividades productivas. La idea es entender la dinámica de un grupo de familias agrupándolas en torno a su actividad económica, lo cual implica mayor eficiencia en el uso de los recursos”.

Proceso. Durante las visitas, a los miembros del núcleo familiar se les plantea un compromiso formal para ser parte de Puente Agro.  Si aceptan, se procede a elaborar el diagnóstico situacional de la actividad agroproductiva, se diseña el plan de trabajo respectivo para el fortalecimiento de dicha actividad o el desarrollo de una nueva iniciativa, cuya implementación dependerá de sus propias características y recursos.

La Estrategia incluye un mecanismo de articulación con los demás componentes de Puente al Desarrollo, de manera que, si una familia requiere atención desde otro ámbito, como vivienda, salud, educación, entre otros, es referida de inmediato a los otros componentes e instituciones para atender sus requerimientos.

En marzo de 2020, Puente Agro inició en la región Brunca, en los distritos de Platanares, Sabalito y San Vito, con un equipo de trabajo de 30 extensionistas del Ministerio de Agricultura y Ganadería. No obstante, a finales del mismo mes, el proceso se tuvo que suspender por la situación de la pandemia y las medidas sanitarias decretadas.

Los esfuerzos entonces se concentraron en la formulación y ejecución de los planes de intervención para 414 hogares que lograron ser diagnosticados y asumieron el compromiso de integrarse a la estrategia.