Cristian Chaves Jaén
Con una guía planificada, basada en el desarrollo territorial sustentable y la investigación acción, sectores público y privado unen esfuerzos para determinar la línea base y definir la estrategia que oriente la ruta a seguir en el mediano plazo para la reactivación económica y competitividad territorial en los cantones de la península de Nicoya: Santa Cruz, Hojancha, Nandayure y Nicoya.
Los cantones seleccionados comparten características similares en índices de desarrollo humano, índices de competitividad, nivel de empleo y actividades económicas. Todas estas características forman parte de un proceso de planificación del desarrollo territorial basado en la mejora de las condiciones de competitividad a nivel de las empresas en los sectores de mayor dinamismo e identidad cultural de la zona.
De acuerdo con Laura Obando, directora del proyecto y académica de la Sede Regional Chorotega de la Universidad Nacional (UNA), el proyecto será coordinado y ejecutado por el Campus Nicoya de esta sede, a través del Centro Mesoamericano de Desarrollo Sostenible del Trópico Seco (Cemede), con el acompañamiento de los programas de atención a los sectores productivos de las municipalidades de la Península de Nicoya y otras instituciones de apoyo en acompañamiento y seguimiento técnico por sector específico (pesquero, agrícola, servicios, ganadería, apícola, etc.)”.
Asimismo, destaca que la acción conjunta de la UNA con el Gobierno Local, el Consejo de Coordinación Cantonal Interinstitucional y las organizaciones productivas de base local, permiten proponer opciones y facilitar la toma de decisiones.
Aunado a lo anterior, el enfoque territorial del desarrollo sustentable es parte de la metodología de implementación de la investigación y extensión de la UNA en su relación universidad-sociedad. “La acción sustantiva, estratégica y transformadora, siempre ocurre en un territorio y se amasa y se justifica en los procesos de regionalización”, destacó la académica.
Esfuerzos en la zona
La Municipalidad de Nicoya hace esfuerzos importantes, como la convocatoria para organizar a los productores y las instituciones públicas y privadas del territorio, incluyendo la participación del Cemede UNA, que ha acompañado por varios años en los productores.
Para la académica, este es un momento en que se requiere que la Universidad ponga su capacidad y experiencia acumulada al servicio de los productores. La Península de Nicoya es una zona de alta diversificación productiva, de abundante patrimonio natural y cultural y de capacidad de organización suficiente para poner la zona altos niveles de competitividad y desarrollo humano del país.
Por lo tanto, agregó Obando, el objetivo del proyecto es contribuir con el desarrollo y competitividad territorial sustentable en la región, mediante la elaboración de una línea base que identifique el estado actual de los encadenamientos productivos y la posibilidad de agregar valor a las actividades de ganadería (carne y leche) , hortalizas, turismo (MYPIMES), maíz, pescado, apicultura y otras actividades emergentes que permitan delinear estrategias de fortalecimiento para estas unidades productivas.