Por: Silleny Sanabria Soto.
Con el fin de promover evidencia sobre las tendencias y oportunidades sobre desarrollo humano con que cuenta el país, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la Escuela de Estadística (EEs) de la Universidad de Costa Rica (UCR), presentaron este miércoles el Atlas de Desarrollo Humano Cantonal 2020.
Dicha investigación contribuye a la comprensión de las distintas realidades cantonales que conviven en Costa Rica y que requieren ser tratadas de manera diferenciada.
“Es urgente que el abordaje de los desafíos que enfrentan nuestras sociedades, agudizados gravemente por la pandemia del COVID-19, esté basado en información verificada, obtenida por medios científicos e interpretada por análisis técnicos especializados. Esa es la razón de ser de esta alianza entre la UCR y el PNUD”, señaló José Vicente Troya Rodríguez, representante del PNUD.
Según el más reciente análisis, Costa Rica avanza en mejorar las condiciones de vida de sus habitantes, pero no lo suficientemente para alcanzar a las regiones y personas históricamente en mayor condición de vulnerabilidad -zonas rurales, periféricas y mujeres.
Según el representante del PNUD, Guanacaste ha tenido algunos cantones que han venido acercándose a la situación de la región central del país, que hasta el momento ha sido la más beneficiada.
“En términos de promedios, se puede considerar que Guanacaste y sus cantones han presentado una evolución favorable, sin embargo esos promedios a veces no son tan certeros porque pueden estar ocultando la realidad que se viven en esas zonas. Por ejemplo hay situaciones muy diferenciadas en donde el nivel de vulnerabilidad de esas poblaciones es mucho más exacerbada”, comentó Troya, quien agregó que en el periodo 2010-2018 y con la presencia de la pandemia, hay una línea que puede separar el desarrollo humano alto o bajo a nivel de distritos y cantones no solo de la provincia sino de todo el país.
“En un mismo grupo familiar pueden haber varios miembros que tienen una desigualdad e impactos diferenciados, como lo son las niñas, jóvenes y mujeres, quienes están expuestas a situaciones de violencia de género e intrafamiliar, que genera un retroceso en el disfrute de sus derechos y en consecuencia en el desarrollo humano; por lo que buscamos que con estos datos se puedan generar políticas que respondan a las necesidades de las personas, y a los efectos socioeconómicos tanto en los hombres como en las mujeres, y en la disminución de brechas de desigualdad y exclusión las cuales deben ser desentrañadas para buscar una solución eficaz”, explicó el representante.
¿Cómo funciona el Atlas 2020?
Esta herramienta se puede encontrar en www.cr.undp.org y en ella se encontrarán índices a nivel cantonal, distribuidos en:
- Índice de Desarrollo Humano cantonal (IDHc);
- Índice de Desarrollo Humano ajustado por Desigualdad (IDH-D);
- Índice de Desarrollo de Género (IDGc);
- Índice de Desigualdad de Género (IDG-D).
“El análisis de los datos permite llegar a la conclusión de que existe una mejora en las condiciones de desarrollo humano en nuestro país en el periodo 2010-2018, pero con un grave freno ante la desigualdad persistente”, señaló Paola Omodeo Cubero, especialista en Estadística y responsable del estudio.
En ella se pueden encontrar datos con relación a los mapas de 2018, ajustados al Índice de Desarrollo Humano por Desigualdad (IDH-D), se puede detectar un considerable cambio en la situación del país.
Por ejemplo, en Guanacaste y con respecto al tema del Desarrollo Humano, en donde se valoran aspectos como la esperanza de vida al nacer y años esperados de escolaridad, el cantón de Tilarán ocupa el primer lugar de avance con un 0,81%, seguido de los cantones de Liberia, Bagaces y Nicoya los cuales representan un 0.80% de desarrollo.
Por su parte Abangares, Santa Cruz y Carrillo, tienen un 0,79% de avance en Desarrollo Humano, mientras que Cañas al igual que Nandayure cuentan con un 0.78%. Los niveles más bajos de avance lo ocupan Hojancha con un 0.74% y La Cruz con un 0.73%.
Desigualdad de género es prioridad
Según el estudio, las mujeres tienen menos acceso a las oportunidades del desarrollo humano, especialmente por brechas económicas. El desarrollo humano de género más alto se encuentra en los cantones centrales del país (al igual que el IDH) y poco a poco se va extendiendo al Pacífico Norte y el Pacífico Sur. Cañas por ejemplo, presenta un promedio medio en el Índice de Desarrollo de Género, con un 1,065%, al igual que Hojancha con 0.937% seguido de Nandayure con 0,936%; mientras que Liberia, Santa Cruz, La Cruz, Bagaces, Carrillo y Nicoya tienen un promedio más alto que va desde 0,978% hasta 1,025% es decir un mayor retroceso en este tema.
Según este Atlas 2020, existe una necesidad de orientar acciones de política pública hacia cambios que prioricen la educación, que además se enfoquen en las realidades cantonales que requieren ser tratadas de manera diferenciada. Dichas políticas deben además velar por personas en situación de exclusión y con menos oportunidades de cada cantón, como lo son mujeres, jóvenes, pueblos indígenas, población afrodescendiente, personas con discapacidad y en lograr la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres.
Fuente: PNUD.