Parquear a menos de cinco metros de un hidrante, en una esquina, frente a zona amarilla o estacionar “un momentito” frente a una rampa para personas con discapacidad son algunas de las conductas que llevaron a la sanción de 27.958 conductores por estacionamiento indebido.
En promedio, son unas 3.500 sanciones al mes y 5 por hora las que confecciona la Policía de Tránsito, todo los días, las 24 horas, ejemplificó el Director de ese cuerpo policial, Lic. German Marín Sandí.
Pese al riesgo de la multa y de que se le retiren las placas del vehículo, esta es una de las conductas más sancionadas mes a mes en el país. Se ubica como la tercera infracción más frecuente, sólo por debajo de “conductor que incumpla prohibiciones de circulación” y “conductor sin licencia o permiso”.
“Es un problema permanente, desde el conductor que estaciona en la acera con el pretexto de no obstruir la carretera, afectando a los peatones, hasta la excusa típica que sólo se estacionó un momento para comprar pan. Lo que el infractor y el conductor en general deben comprender es que existen reglas viales y están hechas para reducir riesgos de accidentes y disminuir afectaciones a otros actores viales. Pero es muy normal que quien infringe las reglas de estacionamiento es porque sólo está pensando en su comodidad, no en la persona en silla de ruedas, no en la visibilidad de otros conductores”, reseñó Marín.
Pese a que desde el 17 de julio del 2017, con la reforma parcial a la Ley de Tránsito, se puede multar sin la presencia del conductor y que se procede a retirar las placas de quien estacione de manera indebida, las cifras evidencian un desafío de muchos conductores, los mismos que luego se quejan de los trámites que deben realizar para la devolución de sus placas, acotó el Director de Tránsito.
Entre enero y agosto del 2017 las multas alcanzaron 18.698, lo que quiere decir que, comparativamente, en el 2018 se han hecho casi10.000 multas más. Esta conducta implica una sanción de ¢52.227,43.