Melissa Solís Cordero / Periodista Periódico Mensaje

Costa Rica cuenta con un total de 93000 fincas, de las cuales casi 11000 se ubican en la Región Chorotega, y de estas 6000 se dedican a la ganadería como actividad principal, estas cifras del último Censo Nacional realizado por el INEC, revelan que la provincia continúa liderando en el sector ganadero nacional.                                                                                   

Leonardo Luconi, presidente de la Corporación Ganadera (Corfoga) fue enfático en que el sector ha repercutido de forma significativa en el desarrollo económico y social de Guanacaste.    

“La ganadería sigue siendo un sector importante en la economía de Guanacaste, hay ganadería en todos los cantones, por ejemplo Abangares depende en un 100%. Los últimos dos años han sido difíciles, pero los pequeños y medianos productores, han logrado salir adelante, a pesar de la escases de agua con el Fenómeno del Niño, ahora el reto está en que el ganadero aprenda a ser eficiente en el uso de este recurso para salvaguardarlo, porque la prioridad siempre son las personas pero entonces qué hacemos con nuestro ganado”, expuso Luconi.

A pesar de estos altibajos que ha enfrentado la industria, el número de cabezas de ganado en Guanacaste en los últimos dos años se ha mantenido estable, con un total de 280 667, de las cuales el 51,8% producen carne, el 15% leche y el 33% de doble propósito, según datos del INEC.

El cantón con más ganado es Tilarán con 44190 cabezas, seguido de Nicoya con 38102, Cañas con 34833 y Abangares con 31295. Por su parte, Hojancha y Carrillo son las zonas  con menor cantidad.

Fue en 1561 cuando llegaron los primeros bovinos a Costa Rica, los animales de origen europeo ingresaron con fines de alimentación, provenientes de Honduras y Nicaragua, durante la expedición capitaneada por del conquistador español Juan de Cavallón, quien en compañía del padre Estrada Rávago; llegaron primero a Nicoya y luego a Chomes. Entorno al Golfo de Nicoya se establecieron las primeras poblaciones de bovinos de Costa Rica.

Este mismo año, Juan Vásquez de Coronado trajo reses desde Granada, Nicaragua a las regiones de Nicoya, Bagaces, Chomes y al valle de Landecho del Río Grande de Esparta.

Entre el periodo 1600-1700 aparecieron las primeras haciendas ganaderas, especialmente en Bagaces y Esparza; así como en el Valle Central. En 1571, el censo de Nicoya, practicado por el Vicario Tomás Tenorio señaló la existencia de 19649 vacunos y 34 haciendas. Ya para 1778, el censo de la región de Bagaces, hecho por el Gobernador de Costa Rica, Tomás Acosta, notificó que existían 17 haciendas y 18.000 cabezas de ganado vacuno.

Según datos del INEC del 2014, en el país hay 37171 fincas de ganado vacuno, 2348 caprino, 1792 ovino, 14355 porcino, 482 asnal, 247 bufalino, 19695 caballar, 880 mular y 36752 aves de corral.

Se estima que hoy esta industria genera 37 000 empleos en las zonas rurales del país. Sólo en Guanacaste hay 6000 productores ganaderos; y al menos una sétima parte de la producción ganadera es administrada por mujeres guanacastecas.

“La mayoría de explotaciones pecuarias ganaderas son familiares, sobre todo las que son de doble propósito (carne-leche). Hoy es una realidad que más mujeres se han incorporado a la producción ganadera”, dijo Luconi.

En Costa Rica se dice que la ganadería es de viejitos, la edad promedio de los administradores de las fincas ronda de los 55 años en adelante, siendo una preocupación ante las nuevas generaciones, ya que el problema identificado está en los padres de familia quienes enfocan a sus hijos en prepararse para que salgan de las fincas. No obstante, Luconi percibe que en Guanacaste hay un menor índice de abandono por parte de los jóvenes, en comparación a otras zonas del país.

El impacto que tiene la ganadería en el PIB agropecuario a nivel nacional entre leche y carne ronda entre el 25% y 30%, según datos suministrados por Corfoga.

Productos saludables y de calidad

Costa Rica está preparada para producir productos inocuos al consumidor, que como valor agregado son a base de pastoreo.

“De acuerdo con estudios que se han hecho producimos una carne casi blanca, con niveles mínimos de colesterol. Es un agregado hacia el sistema productivo costarricense que es a base de pasto, en buena armonía con el ambiente, con fincas muy ecológicas, haciendo que el producto sea de buena calidad nutritiva. La inocuidad del producto en Costa Rica se maneja con mucho recelo, tenemos exigencias casi iguales que en los países desarrollados: temperaturas, etiquetados, regentes veterinarios en las plantas, etc.”, indicó Luconi.  

También agregó que desde el punto de vista de la carne, el ganadero procura tener sano su hato,  vacunado, protegido contra enfermedades, para que sea más productivo.

El problema que se está teniendo hoy con Nicaragua especialmente con la leche es porque la cosechan y  transforman de una manera diferente a Costa Rica, con menos seguridad de inocuidad para el consumidor.  A nivel de Centroamérica, Nicaragua ocupa el primer lugar en producción ganadera con cinco millones de cabezas, mientras que Costa Rica y Panamá se pelean el segundo puesto con un millón y medio de cabezas aproximadamente.

Hacia un panorama más positivo del sector nacional

Un aspecto a favor del sector ganadero costarricense es que entre enero y mayo del periodo 2015-2016, hubo un 13,7% menos de matanza a nivel país.  

Otro hecho positivo es que se acerca la entrada del Fenómeno de la Niña, que según Luconi la ganadería pasará a un mejor momento.

“Con el Fenómeno de la Niña se repondrán los mantos acuíferos en Guanacaste, y aunque podrá verse igualmente afectada la producción por el exceso de lluvia  será en menor proporción. Los excesos de verano e invierno siempre perjudican el sector. Sí  se puede trabajar con el cambio climático, es un mito que se termina, hay alternativas para  seguir produciendo, pero  el reto está en que se requiere de una transformación tecnológica del sector”, afirmó el Presidente de Corfoga.

Con la Política Ganadera Baja en Emisiones que estableció el Gobierno, ha conllevado al sector a una serie de acciones sobre todo en dos vías: aumentar la productividad (producir más carne por hectárea) y que sea amigable con el ambiente.

“El sustento práctico de esta Política en el plan piloto de Corfoga que ya tiene tres  años de trabajo, pone a las fincas a producir más de una forma sostenible y así conocer cuáles son rentables y cuáles no. Corfoga cuenta con 93  fincas nacionales en esta práctica, de las cuales 20 pertenecen a la Región Chorotega”, manifestó Luconi.

Hoy las fincas tienen 86 kilos de carne por hectárea a nivel nacional y la idea es duplicar la producción en cinco años.

“Es un mito que el sector ganadero de Costa Rica genera altas emisiones contaminantes, ya lo tenemos demostrado dentro de nuestro plan piloto. El 95% de las fincas que hemos hecho recuento de huella de carbono, la mayoría son carbono neutro. Sí es cierto que la ganadería produce metano pero el secuestro que hay en las fincas es mayor a la producción de gases de efecto invernadero. Hoy en día con la captura de emisiones que tenemos podríamos tener cinco veces las vacas que tenemos y podemos seguir siendo carbono neutro. Los ganaderos en Costa Rica son dueños del 25% del bosque privado nacional ”, concluyó Luconi.