Por Hernán Imhoff, Presidente de la Cámara
de Comercio y Turismo de Tamarindo
Los últimos acontecimientos en el Ministerio de Educación Pública (MEP) relacionados con una consulta socioeconómica a unos 70 mil niños de quinto grado de primaria denominada Factores Asociados, la publicación de un artículo con lenguaje sexual explícito en el website de una revista de esa dependencia y; más recientemente, la revelación de contenidos altamente ideológicos en los programas de estudios, deben llamarnos a la reflexión serena acerca del daño que le estamos ocasionando a los ciudadanos del futuro.
Estos gazapos no son una cosa nueva. Desde hace varios años muchos investigadores e intelectuales han llamado la atención acerca de que la calidad de la educación nacional marcha en franca reversa; a pesar de que, cada año se invierten grandes sumas de dinero en este campo.
De manera urgente ocupamos hacer un alto en el camino para enderezar el rumbo del MEP porque los niños y jóvenes del país merecen la mejor preparación académica posible, muy lejos de las improvisaciones que hemos visto recientemente.
La Pandemia de Covid-19 ha golpeado muy fuerte al sector educativo con miles de estudiantes, muchos en desventaja tecnológica, que han tenido que recibir lecciones de manera virtual, profesores que se reinventaron para adaptar los métodos pedagógicos a la nueva realidad sanitaria y; además, padres de familia que asumieron un papel más protagónico en el proceso de enseñanza.
Por eso, ahora más que nunca ocupamos un MEP que esté a la altura de las circunstancias históricas para combatir males como la brecha digital entre los educandos de altos y bajos ingresos, una mayor capacitación de los maestros y profesores en el uso de las nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC’s) y el desarrollo de contenidos más acordes con una realidad local y mundial altamente compleja.
En provincias como Guanacaste resulta indispensable mejorar aspectos como la enseñanza del inglés habida cuenta que muchos de los puestos de trabajo que se crean en la provincia están ligados a sectores, como el turismo, la hotelería y; más recientemente la industria de los nómadas digitales, donde esa lengua es de suma importancia para el exitoso desempeño laboral.
Necesitamos mejorar la enseñanza de ese segundo idioma y de las matemáticas, aparte desarrollar sistemas de evaluación efectivos porque los actuales son bastante deficientes en vista de que no permiten conocer cuál es verdaderamente el nivel de conocimiento de los niños y jóvenes.
Una política pública exitosa en este campo debe ser liderada por un MEP ágil y moderno, lejos de conceptos anquilosados en el siglo pasado, pero especialmente donde se entierren, de una vez por todas, las ocurrencias de los últimos tiempos.