- En alianza con la Escuela de Lenguas Modernas de la UCR.
Por primera vez, en el país, el Ministerio de Educación Pública (MEP) aplica un examen para evaluar las habilidades lingüísticas en inglés a 6 mil estudiantes, de manera voluntaria, de quinto año de primaria.
La prueba se realiza del 21 al 24 de setiembre, en formato digital, en centros educativos pertenecientes a las 27 direcciones regionales educativas del país.
La iniciativa es parte de la Alianza para el Bilingüismo (ABI) y de la implementación de la Política Educativa de Idiomas y se realiza en coordinación con la Escuela de Lenguas Modernas de la Universidad de Costa Rica (UCR).
Esta evaluación es un diagnóstico que permitirá conocer el nivel de dominio de los estudiantes y el impacto del nuevo programa de estudio de inglés en primaria, implementado como parte de la transformación curricular impulsada por el MEP.
La prueba se denomina TEYL (Prueba de inglés para aprendices jóvenes), por sus siglas en inglés, es elaborada por la UCR y, para su construcción, se contó con la participación y valioso aporte profesional de docentes de primaria y personas expertas de Lengua Extranjera de la UCR.
“Esta prueba evalúa las habilidades de lectura y escucha, constituye un insumo importante para conocer el nivel lingüístico de nuestros estudiantes y el alcance del programa de estudios alineado al Marco Común Europeo de Referencia”, expresó Manuel Rojas, asesor del Despacho Académico.
Es un instrumento estandarizado de evaluación, confiable, robusto, práctico y adaptado al contexto educativo.
Esta prueba es independiente de la evaluación del aprendizaje que realizan las personas docentes en el aula y no pertenece al proceso de Pruebas Nacionales FARO.
La información arrojada por la evaluación, en el nivel nacional, será insumo para la mejora continua de la calidad de la educación en el área del inglés.
La prueba se aplicará de acuerdo con el cumplimiento de protocolos sanitarios en los centros educativos previamente definidos por el MEP y se realizará en estricto apego al plan de apertura de cada institución.
La prueba constituye una oportunidad para fortalecer los procesos educativos del estudiantado y validar sus competencias lingüísticas, no es memorística, es para que los estudiantes muestren sus conocimientos, destrezas y habilidades para comunicarse en inglés en distintas situaciones de la vida cotidiana.