Con el propósito de atender necesidades prioritarias del alumnado con mayor afectación socioeconómica, en medio de la pandemia, la Universidad Nacional (UNA) ha reforzado el Fondo de Becas Estudiantiles para el II ciclo lectivo de 2021.
La inversión adicional de presupuesto para este fondo -que se concretó gracias al trabajo articulado de distintas instancias universitarias, incluidas la Vicerrectoría de Vida Estudiantil (VVE) y la Federación de Estudiantes de la Universidad Nacional (Feuna)- permitirá apoyar a la comunidad estudiantil en rubros como conectividad, compra de computadoras portátiles para préstamo, pago de créditos, horas estudiante asistente, ayuda para el cuido de hijos e hijas y beneficio para la equidad.
“La búsqueda de recursos es permanente y nuestro objetivo es simple pero ambicioso: evitar la deserción estudiantil tanto como sea posible, dotando presupuestariamente los rubros más estratégicos”, destacaron el rector Francisco González, la rectora adjunta Marianela Rojas y la vicerrectora de Vida Estudiantil Alejandra Gamboa, en una circular dirigida a la comunidad universitaria.
Principales acciones
La inyección de presupuesto extraordinario al Fondo de Becas Estudiantiles permite fortalecer diversas acciones institucionales que impactarán favorablemente la realidad de la población estudiantil.
Conectividad - Se posibilitará una mejora en el monto mensual para la conectividad a Internet, a partir del segundo ciclo lectivo de 2021, para las personas estudiantes que cuentan con este beneficio aprobado.
Computadoras para préstamo - En colaboración con la iniciativa de la VVE que brinda préstamo de equipo a estudiantes a través del sistema de bibliotecas, la Feuna procederá a la adquisición de 110 computadoras portátiles, con especial énfasis en aumentar la ayuda en las bibliotecas de las sedes regionales.
Pago de créditos- Se mantendrá el apoyo para el pago de créditos en beneficio de personas estudiantes becadas y becas parciales que presenten situaciones especiales por la pandemia, según criterios de priorización acordados por la Feuna y la VVE.
Horas estudiante asistente y graduado– A partir del II ciclo de 2021 se reforzarán las horas asistente académico, paracadémico y graduado. Además, se dispone un incremento del 88% del presupuesto asignado a principios de este año a la unidad de Éxito Académico de la Vicerrectoría de Docencia, con el fin de fortalecer las tutorías a estudiantes para contribuir a su permanencia en la Universidad.
Apoyo a estudiantes padres y madres- Se garantiza el rubro para el cuido de hijos e hijas menores de 5 años para aquellas personas estudiantes que cuentan con este beneficio.
Beneficio para la equidad – El incremento del presupuesto permitirá, a partir del II ciclo, asignar el beneficio para la equidad, lo que significa un apoyo adicional a la beca socioeconómica para aproximadamente 1600 estudiantes que se encuentran con mayor desventaja socioeconómica, según análisis de las profesionales en trabajo social del Departamento de Bienestar Estudiantil.
“Reiteramos el compromiso de sostener a nuestro estudiantado y de apoyar tanto como nos sea posible en medio de esta pandemia, articulando iniciativas y rindiendo cuentas de forma permanente. Detrás de cada persona estudiante vemos un proyecto profesional que tiene que continuar, pero sobre todo una vida que, en tiempos de tanta incertidumbre, necesita esperanza y perspectiva de futuro”, subrayaron las autoridades universitarias.
Feuna presente
Desde la Feuna, destacaron que a pesar de las restricciones presupuestarias que han afectado las finanzas a la Universidad, se mantiene la consigna de considerar la beca socioeconómica como una herramienta fundamental, mediante la cual las personas estudiantes provenientes de las zonas y territorios más vulnerables logran permanecer y finalizar sus estudios universitarios.
“Por esto se ha trabajado para concretar acciones para el fortalecimiento del fondo de becas estudiantiles y con esto impactar la realidad de la comunidad estudiantil”, enfatizaron los representantes estudiantiles.
En su criterio, este tipo de acciones responden a una visión de universidad que debe ser acompañada por otras que velen por el financiamiento constitucional que compete a las instituciones de educación superior, así como de medidas que garanticen la sostenibilidad financiera de la misma.