- Las graduadas son indígenas cabécar del territorio Nairi Awari, que se ubica en Pacuarito de Siquirres, Limón.
- El proceso se efectuó con apoyo del INAMU y consistió en una serie de charlas y talleres que
Un total de 32 mujeres indígenas cabécar del territorio Nairi Awari, en Pacuarito de Siquirres, provincia de Limón, culminaron con éxito el proceso de Formación Humana del Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS).
Esta es la primera vez que se lleva a cabo dicha iniciativa en ese territorio, y responde al “Modelo Intercultural para la prestación de servicios y beneficios institucionales en territorios indígenas”, puesto en marcha por el IMAS en febrero del presente año. Las participantes recibieron un certificado en un acto realizado en la Sala de Reuniones de la Asociación de Desarrollo Integral de la localidad de Tsinikicha
Las capacitaciones, que fueron facilitadas por el Instituto Nacional de las Mujeres (INAMU), abarcaron temáticas como derechos humanos, salud sexual y reproductiva, roles de género, violencia y liderazgo.
La Ministra de Desarrollo Humano e Inclusión Social y Presidenta Ejecutiva del IMAS, Yorleny León Marchena, estuvo presente en el acto de clausura, y se mostró sumamente complacida por la persistencia y esfuerzo de estas mujeres. Añadió que acciones de este tipo confirman el compromiso que la presente administración tiene para saldar la deuda histórica con las poblaciones indígenas.
“Para este proceso de Formación Humana, las instituciones acudimos al propio territorio indígena para capacitar a esas 32 mujeres y brindarles herramientas para su diario vivir. Las charlas y talleres que recibieron en los últimos meses son un paso muy importante para impulsar sus derechos, autonomía y valor como personas”, resaltó.
Claudia Jiménez, de 21 años, fue una de las graduadas. Ella comentó que lo más importante que aprendió tras el proceso fue sobre los derechos de las mujeres y el sistema patriarcal.
“Ahora sabemos que podemos hablar y tenemos derecho, podemos acceder a un trabajo, poder trabajar por uno misma y no esperar al hombre”, recalcó la joven indígena.
Cabe mencionar que la iniciativa se adaptó a su cosmovisión y contó con traductoras, ya que varias de las participantes solo hablan idioma cabécar o saben muy poco español.
Durante ese tiempo, las asistentes recibieron por parte del IMAS un subsidio para costear gastos de transporte, alimentación e incluso cuido de sus hijos e hijas, con el fin de que se mantuvieran en el programa.