La región de Centroamérica era una unidad política llamada la Gobernación de Guatemala o Capitanía General de Guatemala, que se dividía en subregiones de El Salvador, Honduras, Nicaragua, Partido de Nicoya, Costa Rica y Chiapas. Es por ello, que el Partido de Nicoya, era dependiente de Guatemala y de León de Nicaragua para efectos político-administrativos, pero además era autónomo para decisiones internas.
En el año de 1812 la Provincia de Costa Rica debía enviar un diputado que la representara en las Cortes de Cádiz. Debido a que la población costarricense era poca, la Provincia contó con la del Partido de Nicoya, que se le unió temporalmente, para tener el mínimo requerido para nombrar a dicho representante ante las Cortes. Con esa unión se logró nombrar al presbítero Florencio del Castillo como representante de la Provincia de Costa Rica en las Cortes de Cádiz.
Cuando se declaró la Independencia de Centro América, el 15 de setiembre de 1821, Nicaragua volcó su interés por el Partido de Nicoya. Pero al ser aquel un país con muchos problemas internos, no lo hacía llamativo para los nicoyanos, lo que obligó a tomar una decisión y definir el futuro.
Las relaciones con Costa Rica hacían propicia la unión a este territorio, pues los nexos mercantiles eran muy favorables y la integración política complementaba la económica, que se había desarrollado años atrás.