Publicidad
Publicidad

“Aquí, antes de que arreglaran los caminos, no se podía andar ni a pie porque había mucho barro. Hoy los niños llegan más limpios a la escuela y hasta puede pasar el bus”.

“Aquí, antes de que arreglaran los caminos, no se podía andar ni a pie porque había mucho barro. Hoy los niños llegan más limpios a la escuela y hasta puede pasar el bus”.

Así relata doña Hannia Campos la situación que vivía ella y su familia y cómo todo cambió con los trabajos realizados para beneficio de los habitantes del Asentamiento La Soga, ubicado en Bagaces, Guanacaste. 

Coincide con ella doña Miriam Morales Morales y su esposo, dos adultos mayores que tienen varios años de vivir en el lugar. 

“Entrar a este lugar era casi imposible. Al principio uno salía o entraba con el barro hasta las rodillas y había unos grandes huecos que impedían transitar a los carros y al bus…todos se quedaban pegados”.

Ellos son parte unas 200 familias beneficiadas con los asentamientos campesinos ubicados en Bagaces, cuyos caminos fueron mejorados con recursos que el Inder transfirió a la Municipalidad. Solamente en el asentamiento La Soga, se restauraron 3,6 kilómetros con una inversión de ₡40.3 millones.

Adicionalmente se mejoraron 4,1 kilómetros de caminos del asentamiento Bagatzí con un costo de ₡55 millones, y se relastrearon las vías del asentamiento Llanos de Cortés. 

En total, el Inder invirtió en estos 3 caminos ₡127,4 millones, lo que vino a mejorar la calidad de vida de muchos habitantes de la zona.