El BANHVI invirtió ¢612 millones en proyecto que beneficia a mujeres jefas de hogar y sus hijos, adultos mayores, entre otros.
El sueño de habitar una casa propia y dejar atrás el hacinamiento, alquileres y situaciones de riesgo es una realidad para 24 familias de La Cruz, a las cuales les fueron entregadas sus nuevas viviendas, financiadas con recursos del bono, en el proyecto Nueva Esperanza II, en el distrito de Santa Elena, de este cantón de la provincia de Guanacaste.
El proyecto Nueva Esperanza II, es una urbanización que cuenta con un total de 53 viviendas. Las primeras 24 se entregaron en el pasado mes de setiembre y hoy viernes por la mañana 24 familias más recibirán las llaves de sus casas. Las restantes se formalizarán en las próximas semanas.
Este proyecto fue posible gracias al trabajo colaborativo de diferentes entidades como el BANHVI que invirtió ¢1.426 millones, recursos provenientes del Fondo de Desarrollo Social y Asignaciones Familiares (Fodesaf). La gestión del proyecto de y la fiscalización de los recursos estuvo a cargo de Grupo Mutual y las obras responsabilidad de la constructora SyN S.A.
En cuanto a la conformación de las familias, el 60%, está a cargo de mujeres jefas de hogar (32 del total). Existen grupos familiares numerosos con hasta 8 integrantes; 10 adultos mayores y una persona con movilidad disminuida. La principal fuente de ingresos de estas familias es la pesca, o trabajos como peones agrícolas y ventas de alimentos.
Dagoberto Hidalgo Cortés, Gerente General del Banco Hipotecario de la Vivienda, comentó que además de resolver un problema social, como es la falta de vivienda de estas familias, algunas afectadas por emergencias, la edificación de la urbanización generó 2.230 metros cuadrados nuevos de construcción, y significó la creación de empleos directos e indirectos para 178 personas, lo cual va en beneficio de la reactivación económica de la zona.
Todas las viviendas están edificadas con bloques de concreto (mampostería), con dos y tres habitaciones, dependiendo del número de personas del núcleo familiar. Tienen piso cerámico en el interior y en los corredores; cielo raso en tablilla, marcos de aluminio y tanque séptico. La urbanización cuenta con todos los servicios públicos, sistema de evacuación de aguas pluviales, calles asfaltadas, iluminación, aceras, rampas, zonas verdes y área de juegos.
El proyecto está ubicado a un kilómetro de la localidad de Cuajiniquil, donde las familias tienen a su disposición escuela, colegio, clínica de salud, centros religiosos, áreas deportivas, comercio diversificado y transporte público.
Mayela Rojas, gerente general de Grupo Mutual, entidad autorizada, destaca que “El desarrollo de proyectos como este, no solo brindan vivienda digna a muchas familias, sino que también contribuyen con la reactivación económica del país, impulsan el crecimiento económico de las regiones, generan empleo y mejoran la infraestructura local. Desde nuestra estrategia de Sostenibilidad, estamos comprometidos en seguir apoyando el desarrollo de proyectos habitacional de interés social “.
El Gerente del BANHVI, aseguró que es del mayor interés del banco “que las viviendas y urbanizaciones financiadas con el bono, se construyan cerca de centros de población, para facilitar la movilidad de las familias, su acceso a centros de trabajo y en general a servicios de todo tipo”.
Agregó que de esta forma se colabora en mejorar la calidad de vida de las familias, se cierran brechas sociales y se contribuye con sus posibilidades de ascenso, al asegurarles el acceso a su casa en el menor tiempo posible, y darles seguridad y bienestar.
En esta misma zona, ya se había entregado la primera etapa del residencial Nueva Esperanza, la cual en ese momento resolvió el problema habitacional a 51 familias. Con la segunda etapa, son en total 104 familias con casa digna, obtenida con los recursos del Bono de Vivienda en el distrito de Santa Elena de La Cruz.