- Mueren 100 mil mamíferos marinos y 1 millón de aves al año
- Seres humanos no escapan al peligro
- Desde Costa Rica Fundación trabaja para frenar catástrofe
Trece millones de toneladas métricas de plástico entran en el océano cada año, según diversos estudios, esto equivale a un camión de basura que tira sus desechos en el mar por minuto. Esta realidad amenaza la vida marina y contamina las áreas costeras.
Para el 2050, se estima que la cantidad de plástico en el océano superará el volumen total de la vida marina que habita en él, pero desde ya se ven las desastrosas consecuencias, diversos animales marinos están en peligro: tortugas, aves, peces, ballenas, delfines, tiburones y lobos marinos, corren riesgo de morir por enredarse en plásticos flotantes o ingerirlos.
“Cada año mueren 100 mil mamíferos marinos y 1 millón de aves, al confundir con alimento los microplásticos, estos les obstruyen la garganta o el tracto digestivo causándoles la muerte por inanición o malnutrición. Los seres humanos también forman parte de esa lista en peligro, pues se han encontrado microplásticos en el aparato intestinal y la placenta humana, provenientes de la ingesta de productos marinos” dijo Jorge Serendero, vocero de For the Oceans Foundation.
Datos tan alarmantes mantienen en pie de lucha a ONG’s que han hecho coalisiones para proteger los océanos. Costa Rica no escapa a las malas prácticas, un país que se distingue por contar con aproximadamente el 5% de la biodiversidad del planeta, arroja al mar el equivalente a 15 camiones de plástico por día. Científicos del Centro de Investigación en Ciencias del Mar y Limnología (CIMAR) de la UCR, han identificado más de 15 mil microplásticos con tamaños entre 1 y 5 milímetros en forma de pellets, microperlas, fragmentos plásticos y estereofón.
Desde aquí, For The Oceans Foundation, encabeza la lucha para proteger los océanos, busca coordinar iniciativas y actividades para ayudar a las autoridades locales a controlar la pesca ilegal, recuperar redes fantasma peligrosas para la vida silvestre migratoria; apoyar la investigación y el conocimiento científico de la región del Pacífico Oriental, que incluye aguas marinas, áreas costeras e islas desde el Pacífico Central hasta las costas del continente americano, incluyendo California, México, Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, Colombia, Ecuador, Perú y Chile.
Entre sus acciones, la Fundación organiza y promueve limpieza de playas gracias a voluntariados, también ha logrado recuperar redes fantasma y líneas de pesca abandonadas por las flotas ilegales.
Serendero dijo que, “aunque algunas municipalidades están adoptando estrategias de manejo racional de residuos, aún en Costa Rica hace falta más acción y supervisar que se cumpla con la legislación nacional existente que obliga a todas las Municipalidades a recoger desechos reciclables y separarlos para diferentes usos”.