- Congreso de pequeños trabajadores del mar finalizó con la participación de unos 60 representantes de México, Honduras, Nicaragua, Panamá, Colombia y Costa Rica
Los pescadores artesanales de Costa Rica apoyan el uso sostenible de los recursos marinos gracias a un modelo de monitoreo que abarca 12 niveles plan que tiene el respaldo de un Decreto Ejecutivo que se considera a esa iniciativa de “interés público”.
La implementación de las primeras acciones de este modelo, que se denomina “Los 12 remos”, fueron presentados por la grupos de la Sociedad Civil en el II Congreso Nacional de Pescadores (as) Artesanales y Molusqueras (os) de Pequeña Escala (http://coopesolidar.org/ii-congreso-de-nacional-de-pescadores-as-artesanales-molusqueros-as-de-pequena-escala-2021/) que se llevó a cabo en el Hotel Villa Lapas en el cantón de Garabito, Puntarenas, Costa Rica.
Para respaldar la participación de las organizaciones de pesca artesanal, el Decreto N. 42955 MAG creó una mesa de trabajo con el fin de evaluar los avances del proceso instancia en la que participa el Instituto Costarricense de Pesca y Acuicultura (INCOPESCA) y grupos organizados junto con las zonas del Caribe y del Pacífico Sur y Norte.
El Modelo de los 12 Remos abarca esa misma cantidad de niveles en aspectos como: organización comunal, enfoque de género, gobernanza, economía social, creación de Areas Marinas de Pesca Responsable, generación de información biológica, trazabilidad y valor agregado de los productos, comercialización, ética y transparencia, formalización de la actividad y reaplicación del trabajo en otras comunidades.
La puesta en marcha del Modelo se inició hace un mes en las comunidades de Cahuita (Limón), Dominicalito (Pacifico Sur) y Tárcoles (Pacifico Central) donde operan dos asociaciones y una cooperativa. En esos lugares la Defensoría de los Habitantes participó como observador del proceso.
De acuerdo con Vivienne Solís Rivera, asociada de CoopeSoliDar R.L mediante las acciones para concretar el plan se pretende “reconocer los derechos de los trabajadores de la pesca artesanal y los extractores de moluscos junto con los aportes que desarrollan a las economías locales. Los 12 pasos comprueban que las comunidades tienen una relación cercana con el territorio, además, permiten fortalecer a las organizaciones jurídicamente establecidas para que sean tomadas en cuenta en las decisiones de las instituciones”.
Rolando Ramírez, Coordinador del Area Marina de Pesca Responsable 201 en el Golfo de Nicoya, añadió: “estamos muy acostumbrados a que venga un gobierno o una Organización No Gubernamental para que dicte lo que se debe hacer. Pero sin la participación de las personas que tienen el conocimiento marino la conservación no se logra; por eso, es muy importante que seamos escuchados”, destacó
Primeros casos
Maria Teresa Williams, Presidenta de la Asociación de Pescadores Subsistentes y de Acuicultura del Caribe Sur de Cahuita, destacó que el Modelo de los 12 remos “nos ha puesto a trabajar para valorar el recurso marino y todo lo que hacemos los pescadores y pescadoras para cuidarlo”.
“Hemos avanzado mucho en este campo porque ya llegamos al nivel de siete remos, cada paso ha sido evaluado. Nosotros damos nuestros puntos de vista en diferentes campos para que vean que tenemos logros concretos con el fin de tener las debidas licencias de pesca y que se nos respeten nuestros derechos ancestrales”, relató la Presidenta de la Asociación creada en el año 2014 y que reúne a 54 socios.
Entretanto, Pamela Méndez, integrante de la Asociación Mar Nuestro de Dominicalito de Osa, comentó que en ese lugar la estrategia “ha permitido ir viendo las debilidades que se deben corregir para mejorar la calidad de vida de los pescadores artesanales y su reconocimiento”.
“Por ejemplo, es necesario fortalecer más a las agrupaciones legales en este campo para ir consolidándonos en el cumplimiento de los requisitos que exige nuestra actividad económica”, ilustró la afiliada a Mar Nuestro que nació hace 8 años y que en la actualidad posee 48 miembros.
El Presidente de CoopeTárcoles R.L., David Chacón, resaltó que esta estrategia es “un paso fundamental, una primera misión, para reglamentar el trabajo de este grupo social”.
“Tener insumos para formalizar la actividad es fundamental para que más pescadores artesanales tengan los permisos porque estimo que más de la mitad de ellos ejercen esa labor sin la debida licencia. Este esfuerzo va en la dirección correcta para lograr ese cometido”, argumentó el Presidente de CoopeTárcoles R.L creada en 1985 y que reúne a 40 personas.
Según el mencionado Decreto Ejecutivo actualmente en Costa Rica existen alrededor de unas 15 mil personas pescadoras dedicadas a la pesca artesanal, de las cuales solamente una minoría cuenta con las licencias de pesca respectivas, pese a que gran parte del sector no tiene otras alternativas laborales y desempeñan una actividad de muy bajo impacto ambiental como forma de vida y; además, es de alto rendimiento para el desarrollo.