- Medidas han producido una caída del 15% en reservas y más de $2.6 millones en pérdidas económicas.
La Cámara Nacional de Turismo (Canatur) recriminó que el Gobierno de la República esté creando, lo que el sector llama, una nueva ola artificial que dejará un efecto devastador e irreversible en la actividad turística, al exigir el certificado de vacunación mediante un Código QR a las puertas del inicio de la temporada alta, razón por la cual, solicita que sea después de la Semana Santa cuando se aplique el requisito.
De acuerdo con una encuesta que Canatur aplicó de manera general a empresas de turismo de todo el país, se revela que más del 58% de los negocios encuestados reportan haber recibido cancelaciones como consecuencia del anuncio de la medida.
Solo en una semana, desde que se comunicó la disposición, los negocios turísticos experimentaron, en promedio, un 15% de cancelaciones en sus reservaciones y ese porcentaje sigue en aumento conformen pasan los días.
Y a la fecha, se cuantifican pérdidas superiores a los $2,6 millones entre los encuestados, aunque es evidente que el número es mucho mayor si se considera a la totalidad de la industria.
“Las cancelaciones son ya una realidad, e inevitablemente, vendrán más, no podemos dejar de advertir lo nefasto que esto será para las empresas del sector. Es tirar abajo la temporada alta, la ilusión de todo un sector que anhelaba y esperaba tener este periodo de recuperación sin más dificultades, pero, por el contrario, el Gobierno anuncia una medida que amenaza su sano curso y lo que se pueda recuperar en ella”, manifestó el presidente de Canatur, Rubén Acón.
“Una vez más, nos vemos en la obligación de recurrir al lamento público, necesitamos que nos escuchen, son miles de familias y empleos que se están perdiendo por la indolencia de algunos jerarcas de no aceptar medidas alternativas menos gravosas”, agregó, Acón.
Datos del ICT confirman que cerca del 47% de los turistas que han ingresado al país durante este año, no cuentan con el esquema completo de vacunación, por lo que, si este escenario se mantiene, significaría una exclusión cercana al 50% de turistas que tienen interés en visitar el país, lo que podría significar pérdidas que rondarían los $100 millones mensuales.
Precisamente, un 81% de las empresas que participaron en la encuesta aseguran que esperan más afectaciones para el primer semestre del 2022.
Según las manifestaciones del sector, el Gobierno no entiende o ha ignorado cómo funciona el turismo internacional.
“Los turistas reservan con 6 meses y hasta un año de antelación. No se da un periodo prudencial para informarle a los turistas los cambios en las reglas del juego y ahora se les debe informar a poco menos de un mes de sus viajes”, argumentó, el presidente de la Cámara.
Esta situación pone a las empresas en una situación aún más compleja, no solo, porque dejarán de percibir ingresos producto de los turistas que no vendrán al país o los nacionales que se verán imposibilitados de acceder a los negocios, sino que se verán en la obligación de reintegrar a los clientes dinero que se ha utilizado como capital de trabajo, hacer frente a las obligaciones financieras y despedir el personal que habían contratado para atender la temporada.
A favor de la medida, pero, después de la Semana Santa
Por otra parte, la organización reitera, como lo ha hecho en diversas oportunidades, que el sector está a favor, tanto de la vacunación como de la implementación del Código QR, pero, no en este momento.
“Lo que hemos venido señalando es el hecho de lo inoportuno de implementarlo a las puertas del inicio de la temporada alta, el sector es consciente y está convencido, como lo ha manifestado desde el inicio, de los beneficios que trae la vacunación, al punto que ha solicitado, sin éxito, que los colaboradores fueran prioritarios dentro de las campañas. No vemos empatía del Gobierno hacia las familias costarricenses que viven de esta actividad y hacia un sector que se ha sacrificado durante toda la pandemia. Tampoco vemos conciencia del grave daño que se le hace a la imagen internacional de nuestro país al tomar esas decisiones de forma arbitraria”, dijo el jerarca.
Temor e incertidumbre por la plataforma de lectura del QR
Canatur, además, externó temor e incertidumbre por la poca información que han dado las autoridades sobre la plataforma de lectura del QR que utilizará el Gobierno para registrar a los negocios y el tipo de información que se vaya a solicitar, ya que según se ha dicho, podría obligarse a los negocios a aportar información –no sanitaria- sensible, con el agravante de no saber dónde y quien manejará esos datos ni con qué fin.
Recientemente Canatur, solicitó una reunión de emergencia con el Presidente de República para informarle y advertirle los efectos que ya se están experimentando los negocios turísticos y la gravedad con la que continuarán si no se toma una decisión equilibrada al respecto, pero el Presidente se fue del país sin dar respuesta ni esperanzas de escuchar al sector que le aportaba casi el 10% del PIB.
Posibilidad de lanzar campaña que promueva la vacunación
Con el objetivo de apoyar los esfuerzos que realizan las autoridades sanitarias en promover un avance más acelerado en la vacunación de la población, el sector asumiría el compromiso de implementar una campaña conjunta entre ICT, Ministerio de Salud y Canatur para motivar la vacunación en la población no vacunada o que aún no completa su esquema.
La campaña consistiría en sortear premios y cortesías en hoteles de playa y montaña, paquetes de tours y almuerzos y cenas en restaurantes, entre otro tipo de actividades turísticas, entre las personas que cumplan con la vacunación durante el mes de noviembre y diciembre.
“Si el objetivo de la medida de implementar el código QR es incentivar la vacunación de los costarricenses, mismo que compartimos, plenamente, el sector está dispuesto a emprender y coordinar campañas activas en las diferentes zonas del país donde el ritmo de vacunación sea lento, y volcarnos como sector a promover que las personas se vacunen, pero, no es afectando al turismo y al turista internacional, que “convenceremos” a los costarricenses de vacunarse, el frío no está en las cobijas, no es quebrando negocios como avanzaremos a la inmunidad de rebaño, y mucho menos como reactivaremos la economía”, pronunció el presidente.
Costos de implementación
Finalmente, se refirieron al costo económico adicional que implica la implementación de la medida, cuando las empresas están en modo sobrevivencia.
“Lo más gravoso es que más del 90% del sector está compuesto por negocios familiares, sodas sin personal o meseros y negocios pequeños en áreas rurales. ¿Cómo harán para destinar a alguien para verificar el código QR?”, cuestionó el jerarca.