¿Cuál es la situación actual para el sector turismo ante las medidas de restricción?
Se entiende que el Ministerio de Salud esté tomando medidas de restricción sanitaria de cuarentena para tratar de controlar la propagación del COVID-19, pero talvez por falta de experiencia, al ser una situación nueva para la que nadie estaba preparado, se han cometido algunas equivocaciones en su aplicación.
Por ejemplo, el sector turismo (tanto empresarios como visitantes), resiente la forma confusa en la que las autoridades hacen las comunicaciones y generan gran incertidumbres al turista. Por ejemplo en cuanto al tema de restricción de circulación, el turista no sabe si puede ir o no a algún lugar, ya sea por la declaración de alerta de una zona, por el número de placa de su vehículo, porque no sabe si el hotel puede operar o no, en fin, esto genera temor al costarricense a la hora de planificar un viaje.
¿Entonces existe una incertidumbre que afecta al sector?
Claro que sí, y este tipo de errores en la comunicación ha sido terrible y perjudicial. Como sector, a veces no tenemos claros del porqué se toman algunas medidas. Uno sabe que por A o por B los contagios aumentan, pero también se sabe que estos contagios no son por culpa del turismo, o que no se están presentando en zonas turísticas; por lo que las decisiones de limitar la visitación o actividades turísticas como el Canopy (que es una actividad al aire libre) en comparación con los gimnasios que tiene un nivel de exposición más alto y que sí estuvieron habilitados, no las entendemos.
No entendemos por qué no se permiten las cabalgatas o andar en cuadra ciclo, pero los abuses van llenos de personas, entonces aquí es donde no se entiende porqué se toma una medida u otra. No se permite estar en las playas cuando hay tanta oportunidad de distanciamiento, sin embargo la avenida central está llena de personas, entonces no hay congruencia entre una y una medida, ese tipo de errores perjudica al turismo.
¿A qué considera que se atribuye esta falta de comunicación?
En mi opinión se atribuye a que es una situación nueva, para la que no estábamos preparados, no sabemos cómo abordar muchos temas, en fin, es un proceso de aprendizaje pero que trae consigo muchas oportunidades de mejora.
Por ejemplo, con el tema de apertura de fronteras aéreas, sabemos que será el próximo 1 de agosto, pero no tenemos aún información de cuáles van a ser los protocolos y requisitos a seguir, cuáles aerolíneas están autorizadas, los procedimientos de líneas aéreas y aeropuertos y faltan tan solo 10 días para que se abran.
Ese tipo de incertidumbre debería de evitarse y planificar todo con mayor anticipación, porque el sector turismo trabaja con anticipación y no con unas cuantas horas.
Este primer fin de semana largo que viene, por ejemplo, debería ser un pico para las zonas costeras, pero dada la situación las personas están indecisas, de manera que este asunto del “martillo” en donde se cambian las medidas constantemente, ha perjudicado al sector turismo, porque no hay anticipación y se comunica con mucha confusión.
Con respecto a la habilitación de hoteles de hace unos días, ¿cómo fue el comportamiento de visitación?
Se supone que se abrió, pero el problema es que no se puede viajar de Zona Naranja a Zona Amarilla, y el Gran Área Metropolitana (GAM) está en alerta naranja, entonces ¿cómo las personas van a viajar con estas medidas, si no tienen un permiso para viajar a las playas con una reserva de hotel por ejemplo?, y además como no saben si pueden viajar por los factores antes mencionados, prefieren quedarse en la casa.
Otro tema necesario de resolver es autorizar todos los servicios turísticos, no solo la estadía en el hotel, sino actividades como el Canopy, el Senderismo, el Avistamiento o las Cabalgatas, porque este tipo de limitaciones impiden que se reactive el turismo y que el empresario no reciba los ingresos que le permitan comenzar a respirar. No es únicamente abrir fronteras, o permitir un mayor aforo en hoteles, sino abrir todas las actividades, porque el turista busca vacacionar y pasarla bien no encerrarse en un hotel. El turismo es un producto integral con actividades que se pueden llevar a cabo dentro de burbujas sociales y bajo un estricto cumplimiento de medidas.
¿Cuáles son los factores que busca el turista actual para realizar un viaje?
El turista no quiere exponerse a asumir riesgos innecesarios, el que viaja sabe que debe tomar todas las medidas de prevención, pero además quiere estar seguro de que a donde vaya se opere con las medidas correctas, y es aquí, en donde el empresario debe preocuparse porque sus colaboradores estén capacitados, tengan las condiciones necesarias para cumplir con los protocolos establecidos y verificar se cumplan.
CANATUR junto con el ICT, ha generado una aplicación para ayudar a los empresarios a que cumplan con los requisitos instituidos.
¿Cómo funciona la aplicación?
Desde el cierre de fronteras comenzamos a trabajar en una gran cantidad de capacitaciones y estrategias. El sector turismo fue el primero en tener los protocolos listos desde el mes de marzo.
Esta aplicación es para los celulares, que permite que las empresas puedan verificar el cumplimiento de los protocolos que deben llevar a cabo en caso de que se presente cualquier situación referente al COVID-19 y que además el turista sienta la confianza y se asegure de que se estén cumpliendo todas las medidas. Con ella se ayuda a la empresa y colaboradores a cumplir hasta más de 150 puntos y pueden contar con una guía para que sepan qué hacer en cada situación.
En resumen, ¿cuál es entonces el principal desafío que enfrenta el sector turismo?
Entendiendo que la reactivación va a tomar tiempo, que va a ser un periodo largo en el que los turistas van a venir por “cuenta gotas”, el principal reto es el apoyo financiero y económico de las empresas, para que puedan trabajar con pérdidas durante un tiempo de un año o más, mientras la visitación va aumentando poco a poco, y que durante este lapso logren mantener los puestos de trabajo y evitar un caos o daño social.
Si no se le da ese apoyo, gran cantidad de empresas cerrarían, habría mayor desempleo, violencia, delincuencia e inseguridad que va a afectar al mismo turismo.
El principal reto es el financiero que hasta el momento no se ha resulto.
¿Qué recomendación le daría al nuevo Ministro de Turismo?
Dichosamente con el nuevo Ministro, se ha sentido su capacidad y buena disposición, y por otro lado se ha sentido una gran comunicación con el sector privado. Eso genera una expectativa buena de que se van a poder resolver los problemas, pues desde su comienzo, estableció algunos objetivos como la apertura de fronteras, el apoyo financiero y la apertura de actividades.
Mi recomendación sería continuar insistiendo en que el tema financiero es crucial, y todas las demás áreas no tendrían sentido si esto no se resuelve; esto incluye préstamos adicionales, readecuaciones de deuda y reducir los costos de operación y cargas sociales así como impuestos, para que el sector pueda levantarse al igual que el empresario y para que en uno o dos años la mayor cantidad de empresas pueda salir adelante.
Hay que tratar de mantener el optimismo y la esperanza.