La reforma fiscal aprobada el pasado 3 de diciembre, traerá consigo una serie de aumentos en los costos de servicios y actividades turísticas por las que pagan tanto nacionales como extranjeros.
Asimismo, muchas las actividades que se encontraban exoneradas asumirán el impuesto de valor agregado, no obstante, esto no será inmediato, sino un año después de su entrada en vigencia. Por ejemplo, los servicios turísticos pagarán un impuesto de valor agregado del 4% y se escalará a 8% en el tercer año y 13% en el cuarto año.
Massi Devoto, presidente de la Asociación de Profesionales en Turismo (Acoprot) señaló que es necesaria la aprobación de la reforma, pero teme por las repercusiones que puede traer consigo un mayor pago de tributos en esta actividad.
Para representantes del sector la aprobación incidirá en la competitividad de Costa Rica como destino y prevén una contracción del turismo local, esto por cuanto los impuestos serían eventualmente trasladados a los consumidores finales, señalan en la Cámara Nacional de Turismo (Canatur).
Los precios de los boletos aéreos para viajes internacionales y con origen de ruta Costa Rica aumentarán en un 4%, porcentaje que deberá ser asumido por los viajeros.
El cambio en el impuesto de valor agregado y de renta golpeará a una industria que se ha venido encareciendo y que podría repercutir en la decisión de viaje del turista extranjero por un destino más barato.
Una situación similar vivirá el sector inmobiliario que también asumirá nuevos tributos. Por ejemplo, el impuesto sobre la renta gravará todas las rentas de capital de las compañías como la venta de casas, automóviles, lotes comerciales y alquileres, así como los dividendos e intereses. Esas ganancias se suman como un ingreso para la determinación del impuesto sobre la renta, explicó el Lic. Rafael González, Socio, Grant Thornton Consultants, firma multinacional de asesorías en auditoría, impuestos y consultoría independientes.
Ese impuesto regiría solo para las empresas inmobiliarias o de bienes raíces y no para una familia que desee vender su casa, ni los enseres que están dentro del inmueble.
La base imponible de las rentas de capital y de ganancias de capital sería del 15%, comentó el Lic. González.
Por su parte, el impuesto de valor agregado gravará todas las ventas de bienes y la prestación de servicios como: servicios de ingeniería, arquitectura, topografía, construcción de obra civil prestados a los proyectos registrados en el Colegio Federado de Ingenieros y de Arquitectos (CFIA).
Los servicios registrados ante el CFIA estarán sujetos al pago: 4% en el primer año; 8% al tercer año; 13% a partir del cuarto año. Mientras que aquellos que no estén registrados en el CFIA tendrán una tarifa el 13%.
Pese a estas repercusiones, el experto tributario sostuvo que el mejor panorama para la economía costarricense fue la aprobación de la reforma, ya que de lo contrario se experimentaría una baja en la calificación del riesgo país y un mayor deterioro de las finanzas públicas.