Una de las recomendaciones es buscar la actividad que le apasione, realizarla cada día a la misma hora y ojalá en compañía.
Comienza un nuevo año y con él muchas personas se plantean nuevas metas, entre ellas retomar o empezar el ejercicio físico. Cuando la actividad física es planeada, estructurada y repetida para mantener una buena salud, se le conoce como ejercicio y debe ir acompañada de una alimentación equilibrada y nutritiva, ajustada de acuerdo con la edad, el sexo, la estatura y la condición de la persona.
¿Cuáles son las claves para lograrlo y sus beneficios?
El Dr. Gustavo Castillo, Médico General de la Clínica ULACIT menciona que el deseo de sentirse física y mentalmente mucho mejor, compartir en burbuja familiar, mejorar la calidad de sueño, ayudar a controlar enfermedades crónicas no transmisibles como la obesidad, diabetes, presión alta, colesterol o triglicéridos elevados y síndrome metabólico, son claves fundamentales para retomar o empezar con el ejercicio o actividad física, ya que brindan una serie de beneficios para la salud.
“No es necesario tener que sacar dinero del bolsillo, ya que se puede realizar en la casa, en sus alrededores; solo o en familia. Realizar caminatas entre 20 y 30 minutos a paso leve a moderado constituye un ejercicio idóneo para retomar el deporte la actividad física y recreación. Si usted ya ha realizado otras actividades previamente puede arrancar con 30 minutos de ejercicio o actividad física al menos tres a cuatro veces a la semana” explicó el Dr. Castillo.
El médico menciona que las personas que siguen en teletrabajo o tienen tiempo reducido pueden realizar al menos dos pausas activas de al menos 5 a 10 minutos, ya que ayuda a fomentar un hábito en actividad física y tiene un efecto sumatorio; esto quiere decir que si durante el día la persona realiza 3 series de 10 minutos, al final del día es como si hubiese realizado 30 minutos.
Algunas de sus recomendaciones son: utilizar escaleras en lugar de elevadores, mantenerse lo menos posible sentado, el quehacer doméstico o si es posible caminar hacia la oficina, la clave es buscar la actividad que le apasione, realizarla cada día a la misma hora y ojalá en compañía, ya que permite generar un mejor hábito y apego al ejercicio.
Además, si la persona se encuentra en un espacio reducido de igual forma puede mantenerse activo, realizando actividades que se ajusten como por ejemplo: planchas, lagartijas, sentadillas, jumping jacks, saltar cuerda, estiramientos, meditación o yoga.
“Asociado al inicio de una vida físicamente activa se señalan cambios en el estado de ánimo de las personas, actitud positiva hacia la vida, los problemas, y muchos otros efectos a nivel psicológico, a parte de los beneficios físicos y metabólicos que proporciona”, mencionó el Dr. Castillo.
Según la Dra. Daniela Astorga, Nutricionista de la Clínica ULACIT, la alimentación es el complemento ideal para lograr los objetivos propuestos junto al ejercicio. Esta alimentación debe programarse según la cantidad de actividad física y el estilo de vida de cada persona, para asegurar el aporte de calorías y nutrientes esenciales que permitan estar sano y sentirse bien.
“Es importante minimizar el consumo de alimentos altos en carbohidratos simples y grasas de mala calidad, además de un aporte suficiente de proteína, para asegurar el mantenimiento de masa muscular y agilizar la pérdida de grasa”, dijo la Dra. Astorga.
Parte fundamental al iniciar un esfuerzo físico es la realización de un chequeo médico general al año, que incluya una adecuada historia clínica, examen físico, electrocardiograma y exámenes de sangre como hemograma completo, glicemia en ayunas, electrolitos, perfil de lípidos y hepático, constituyen una batería importante de exámenes antes de iniciar deporte, actividad física o recreación.