Ante la emergencia nacional por COVID-19, la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) trabaja a toda marcha para activar un nuevo hospital que se sume a la red Escudo de todo el país que procura combatir esta amenaza.
Se trata de un nuevo centro especializado, que está siendo acondicionado en el Centro Nacional de Rehabilitación (CENARE), en La Uruca, que atenderá casos de COVID-19 y complementará la atención en red y la lucha que la Caja y el Gobierno están dando a esta enfermedad.
El doctor Román Macaya Hayes, presidente ejecutivo de la CCSS, informó que un grupo de 1 350 trabajadores cubrirán, en tres turnos, las 24 horas del día en esta unidad especializada que tendrá personal del más alto nivel y que incluye profesionales y técnicos de diversas áreas de la salud.
Emergenciólogos, especialistas de cuidado crítico, terapistas respiratorios, enfermeras especializadas, personal de laboratorio, farmacia, microbiología, nutriólogos, imágenes médicas, infectólogos, enfermeras instrumentistas para salas de operación, cirujanos, entre otros, son parte de los perfiles que conforman el recurso humano de este centro.
“Estamos realizando un esfuerzo extraordinario por capacitar a nuestros funcionarios, adecuar las instalaciones, dotar de equipos y afinar los protocolos de atención”, afirmó el jerarca.
Junto a autoridades de la CCSS el presidente de la República, Carlos Alvarado, realizó la mañana de este viernes una inspección de los trabajos que se realizan para acondicionar el CENARE en un hospital especializado en la atención de casos de COVID-19.
Entre las obras que se ejecutan, se encuentran mejoras en la red eléctrica de toda la infraestructura, la instalación de equipos de aire acondicionado nuevos, la colocación de puertas en materiales inocuos para la separación de los recintos, la instalación de tuberías para gases médicos y mejoras en cielo rasos y paredes.
El presidente Alvarado reiteró, durante la visita, el reconocimiento a la labor extraordinaria que llevan adelante la CCSS y todo su personal, por proteger a toda la población costarricense ante la amenaza del virus.
Los trabajos, que se llevan a cabo en jornadas de 24 horas, han requerido del apoyo de cerca de 200 trabajadores de la CCSS, el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) y diversas empresas privadas.
Personal especializado
El doctor Mario Ruiz Cubillo, gerente médico de la CCSS, dijo que la coordinación operativa de este nuevo hospital estará en manos del doctor Marco Vargas Salas, cirujano pediatra, especialista en cirugía de trauma con formación específica en medicina táctica, bombero desde hace 10 años. Vargas, de 53 años, se acompañará de un grupo de especialistas para consolidar este centro especializado. La dirección general se mantendrá bajo la conducción del doctor Roberto Aguilar Tassara y el doctor Pablo Pacheco.
El doctor Jean Carlo Sanabria, emergenciólogo, especialista en medicina de emergencia y medicina prehospitalaria, está a cargo del análisis y conformación del equipamiento médico e insumos.
La CCSS anunció esta semana que con la aprobación de la Contraloría General de la República (CGR) adquirirá entre otros, 288 respiradores mecánicos adicionales que se instalarán tanto en el nuevo hospital Escudo como en centros de todo el país.
El doctor Max Morales Mora, emergenciólogo con especialidad en tripulación área y helicópteros ambulancia, medicina táctica, terrorismo y resucitación, está al frente de la conformación del equipo humano que se desplegará en la Uruca.
Morales explicó que la conformación del recurso humano ha sido un reto y que las asociaciones médico-científicas y los colegios profesionales han tenido un papel fundamental así como de cientos de trabajadores de la CCSS que ya han dado el sí para sumarse a este desafío.
El especialista dijo que el personal que trabajará en el recién conformado hospital Escudo debe ser altamente especializado por la complejidad de casos que atenderán.
El galeno Camilo Sing Briz, especialista en medicina del trabajo y máster en administración de servicios de salud conduce la parte de infraestructura.
El abordaje clínico-científico recae en el doctor Marco Vinicio Boza Hernández, médico intensivista, especialista en medicina crítica, infectología, medicina interna y epidemiología.
A ese contingente se unirá parte del equipo permanente del Centro Nacional de Rehabilitación (CENARE), quienes brindarán apoyo en diversas áreas de disciplinas médicas y de servicios de apoyo.