Cada 12 de noviembre se celebra a nivel internacional el Día Mundial de la Obesidad, y según la Organización Mundial de la Salud (OMS), esta es una enfermedad que ha aumentado en gran manera a través de los años.
Se estima que desde 1975 su progreso se ha triplicado, causando que en el 2016, 1900 millones de adultos fueran diagnosticados como obesos, y más alarmante aún, es que hasta ese año, 340 millones de niños y adolescentes sufrían de ésta condición.
Los datos para Costa Rica, no difieren en gran manera, pues al 2018 el país fue catalogado como el quinto en Latinoamérica, con más porcentaje de adultos obesos. Así lo indicó la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés), la cual advirtió que la cifra representa al 25,7% de personas a partir de los 18 años, con problemas de este tipo.
La niñez costarricense tampoco no escapa de la realidad, pues según el censo Peso y Talla 2016 del Ministerio de Educación Pública (MEP), más de 118 000 niños tienen obesidad y sobrepeso en el país, augurando que las generaciones venideras, tendrían que lidiar con más problemas generados por su actual condición, tales como enfermedades cardiovasculares, hipertensión y diabetes.
Según el Plan para el Abordaje Integral del Sobrepeso y la Obesidad en la Niñez y la Adolescencia del Ministerio de Salud del 2017, la prevalencia de sobrepeso y obesidad en niños y adolescentes está presente en todas las provincias del país, sin embargo las que mayor índice presentaron fueron Heredia con 35,7%, San José con 35,6% y Cartago con 35,1%.
Por su parte Limón (30,9%), Alajuela (33,3%), Guanacaste (31,2%) y Puntarenas (33,1%), son las de menor prevalencia.
¿Qué factores determinan el sobrepeso entre un lugar y otro?
El Instituto de Nutrición de Centro América y Panamá (INCAP), indica que causas como el entorno social, la pobreza, el desempleo y la falta de igualdad de condiciones y oportunidades como el transporte y el acceso a una variada alimentación, puede influir en las decisiones acerca de la forma de alimentarse y del auto cuido de la salud.
Mientras que la urbanización, trae consigo un aumento al acceso y consumo de productos ultra procesados y bebidas azucaradas. Además genera un incremento en el uso del transporte desencadena en un menor chance de realizar actividad física. Asimismo, las extensas jornadas laborales y el tiempo invertido en la movilidad, han creado una disminución en el consumo, compra y preparación de alimentos saludables.
Otro de los factores claves para la obesidad, es el uso excesivo de la tecnología, que repercute en la disminución de la actividad física, y ha llegado a promover el sedentarismo y el consumo de alimentos no saludables.
Así se previene el sobrepeso y la obesidad
- No pase hambre: Realice 4 o 5 tiempos de comida diarios.
- Consuma más ensaladas y verduras.
- Que las frutas sean parte de su dieta diaria.
- Húyale al sedentarismo: Realice actividad física de manera continua.
- Evite el exceso de calorías y refrescos artificiales.
- Anímese a cocinar con poca grasa. La comida hecha en su casa es más saludable.
La obesidad trae consigo afectaciones en el corazón, diabetes, colesterol, triglicéridos, entre otras. “No es necesario llegar a la obesidad para morir. ¡Cuide su salud y la de los suyos!