- La educadora y folclorista Lía Bonilla se destaca por su aporte cultural sobre "la danza popular costarricense" y "la historia del vestido en Costa Rica.
Por: Lic. Miguel Fajardo Korea/ Premio La Gran Nicoya Especial para Periódico Mensaje.
El Nacional de Cultura Popular Tradicional. en el panorama de la cultura popular costarricense destaca, con derecho propio, el intenso quehacer artístico de la educadora y folcloróloga Lía Bonilla Chavarría (1920-2016). Sus padres fueron María Simona Chavarría Chavarría –de ella refiere su hija:
Dicen que mamá era una belleza criolla, tanto que volvió loco a don Cleto Bonilla-. Su padre fue el abogado Cleto Bonilla Gutiérrez, quien ejerció como inspector de escuelas, secretario de Gobernación y diputado por Guanacaste, en las dos administraciones de Cleto González Víquez.
Doña Lía señala que su padre fue el primer abogado de Guanacaste. Se graduó en la Universidad de Santo Tomás. Ella creció en el seno de una numerosa familia conformada por once hermanos, a saber: Lila, Arnaldo, Etelberto, Tirteo, Clarisa, Franklin, Cleto, Consuelo, Adina y Jesús.
Ella quedó huérfana de madre a los cinco años. Su hermano Jesús Bonilla (1999) y ella (2005), obtuvieron el Premio Nacional de Cultura Popular Tradicional. Su postulación fue presentada por la Sede Regional Chorotega de la Universidad Nacional.
Me correspondió sistematizar la propuesta, con el apoyo de la Licda. Mélida Obando Viales. Lía Bonilla Chavarría cursó estudios primarios en Santa Cruz, Liberia y San José. Se graduó como maestra, después de seis años de estudios en el Instituto de Formación Profesional del Magisterio.
Trabajó como educadora (1938-1954). Estudios especializados en Estados Unidos de Norteamérica, donde se graduó como Tecnóloga de muñecas. Estudió ballet clásico, bajo la dirección de la cubana Marta del Pino. Fungió como codirectora de la escuela de Ballet Concertto, en Coral Gables, Florida, Estados Unidos de Norteamérica.
También realizó estudios en la escuela de Alta Costura y diseño de Nueva York. Con la confección de muñecas inició su sueño de crear en Guanacaste el “Museo del vestido costarricense, con énfasis en la vestimenta guanacasteca”. Con ese sentimiento se presentó con su colección de 54 muñecas típicas e históricas en el Primer espectáculo internacional de muñecas, en el Bay Front Park Auditorium de Miami, el 16 de mayo de 1976.
Obtuvo el segundo premio como mejor colección nacional, único premio para América Latina. Desde temprana edad tuvo inclinación por estudiar el ambiente. A los cinco años, una vez que falleció su madre, fue arrancada de sus raíces, en Santa Cruz, para vivir en Liberia, al lado de su hermana mayor, quien radicaba en la “Ciudad Blanca”. Desde los dos años, sus hermanos la colocaban sobre sus pies y bailaban con ella.
Así dio inicio una de sus obsesiones permanentes, la danza. Como maestra se inició en el kínder de la escuela Ascensión Esquivel de Liberia, luego, con nombramiento fijo en la Escuela Mixta de Filadelfia.
Ahí encontró a Rita Carmona, quien en su juventud había bailado en las bocacalles de Sardinal, Filadelfia y Santa Cruz. Rita Carmona le enseñó dos modalidades de “La botijuela” y “El zapateado”, desconocidos en esa época. También aprendió mucho de Isolina Centeno. Doña Rita Carmona y doña Isolina Centeno fueron sus maestras guanacastecas por excelencia.