.“Son frágiles, “se comportan como niños”, “sufren depresión” y “tienen mal carácter”. Para un porcentaje importante de costarricenses, afirmaciones como éstas están estrechamente vinculadas con el proceso de envejecimiento de las personas
Credito: UNA
Así lo refleja la encuesta Percepciones sobre las personas adultas mayores en Costa Rica 2023, del Programa Envejecimiento del Instituto de Estudios Sociales en Población (IDESPO-UNA), que arroja los resultados de un temario de 48 preguntas, que se realizó a personas entre 18 y 64 años.
El panorama de la encuesta revela que entre la población costarricense persisten aun algunas conductas que representan estereotipos que son vinculadas con el hecho de que una persona sea adulta mayor. El factor de fragilidad y vulnerabilidad es uno de ellos: un 78,7% de las personas encuestadas está de acuerdo o muy de acuerdo en que esta condición es propia de los adultos mayores.
Otros estereotipos sociales como la depresión (69,1%), el hecho de que sean calificados como niños o niñas (66,1%), que son menos productivos laboralmente (45,8%) o que poseen mal carácter (41%) aparecen con calificaciones como “de acuerdo o muy de acuerdo”, cuando se trata de valorar a las personas adultas mayores.
“Se podría indicar que un alto porcentaje de las personas participantes en el estudio están de acuerdo o muy de acuerdo con la afirmación de que las personas adultas mayores ‘son como niños y niñas’. Los hallazgos demuestran que este estereotipo está internalizado en gran parte de las personas entrevistadas, lo que resulta preocupante e incita a la reflexión sobre las implicaciones que tiene esta percepción. La infantilización conduce al ejercicio de la autoridad, el control y las conductas sobreprotectores hacia esta población”, se indica en los resultados de la encuesta.
En contraposición, comportamientos como el aislamiento social o el padecimiento recurrente de enfermedades fueron menos asociados con la edad. Más de un 50% está en desacuerdo con esa vinculación.
Una percepción muy positiva que se resalta en los resultados es que un 87,3% de las personas entrevistadas está de acuerdo o muy de acuerdo con la afirmación de que esta población puede obtener nuevos aprendizajes, relacionados con el uso de la tecnología o de los idiomas, por ejemplo.
Sufren discriminación
Otro resultado relevante de la encuesta está incorporado en el capítulo de Derechos y participación social. Al respecto, se indica que para un 66,1% de las personas, los adultos mayores sufren discriminación. Por el contrario, solo para un 28% de la muestra, a ellos y ellas se les respeta.
En esa misma dirección, sobresale que para seis de cada 10 encuestados no se trata con respeto a las personas adultas mayores, mientras que para un 47,6% de los entrevistados, no se respetan los derechos humanos de esta población.
Esto ocurre a pesar de que existe un 56% de personas que señalan que el principal aporte que realizan los adultos mayores es “la experiencia, el conocimiento y la sabiduría”.
Citando el Informe Mundial de Edadismo de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), citado en los hallazgos principales de la encuesta, “dentro de las estrategias fundamentales que se deben asumir para minimizar o eliminar el “edadismo” (forma de discriminación social por cuestión de edad) se encuentran la adopción de políticas y leyes dirigidas a combatir la discriminación por razones de edad, que busquen el respeto a la dignidad de las personas y los derechos humanos”.
Sí se preparan
Entre las percepciones ciudadanas cada vez existe más conciencia de la necesidad de prepararse para una futura etapa de vejez. Esto va en congruencia con el hecho de que existe un proceso acelerado de envejecimiento. De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) al 2023, para 1984, ese grupo etario representaba un 4,5% de la población. Sin embargo, para el 2022 la estimación era de un 10,1%.
En ese sentido, un 60,9% de los encuestados asegura que sí se está preparando para su vejez. Incluso, la mitad de la población encuestada entre 18 y 35 años afirmó que sí toma acciones en esa línea. El cuido de la salud física (30,6%), la preparación económica (30,1%) y la salud mental (18,1%) fueron las acciones más mencionadas en este ítem.
En relación con las percepciones que tiene la gente sobre las principales actividades que realizan los adultos mayores, encabeza la de “rezar, meditar u orar” con un 85,9%, mientras que compartir o conversar con familiares aparece de segundo, con un 55,5%.
La investigación estuvo a cargo de Noelia Alfaro (coordinadora) y de Gisella Segura. La recolección de datos se realizó del 23 al 30 de junio y del 1º al 3 de julio. Se entrevistaron a 893 personas, lo que corresponde a un 3,3% de error de muestreo con un 95% de nivel de confianza.