Durante tres días, representantes de Centroamérica, México y República Dominicana se reunieron en la Ciudad Blanca para analizar los avances y objetivos del proyecto de la “Red de Desarrollo Rural Participativo”.
Desde el año 2004, la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA) y las autoridades del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) desarrollan en Costa Rica el proyecto Desarrollo Rural Participativo bajo el enfoque Seikatsu Kaizen.
Kaizen significa cambio para mejorar: Kai (cambio) y Zen (mejorar) y es una filosofía adoptada en Japón luego de la Segunda Guerra Mundial, la cual tiene como objetivo el mejoramiento de las condiciones de vida de las familias utilizando sus propios medios para tener una vida mejor.
Este proyecto lo único que busca es mejorar las condiciones de vida de comunidades rurales ofreciendo capacitación para lograr un uso racional de los recursos, formar agricultores autosuficientes y fortalecer relaciones familiares.
Los representantes de los diferentes países de se reunieron en Liberia, desde el 13 al 15 de febrero, los ex becarios de esas regiones se congregaron con expertos de JICA para analizar los alcances del proyecto y los objetivos que vendrán a futuro.
A la fecha se han financiado 4 proyectos en comunidades de la zona Sur, Región Chorotega y el Pacífico Central del país. Específicamente Pueblo Nuevo, Bella Vista; en la zona Huetar Norte, también el proyecto se desarrollo en la provincia de Guanacaste en la localidad de La Virgen y Belice, que se ubican en el cantón de La Cruz, además se implementó el proyecto piloto del Kaizen en la comunidad de Agua Fría, lugar que se ubica en la capital guanacasteca, donde se ha aplicado la filosofía Kaizen con éxito.
Según Yukimi Nakata, de la división del programa de entrenamiento de JICA Tsukuba dijo sentirse muy feliz por la voluntad y el esfuerzo de los ex becarios en el proyecto.
“JICA aplica la filosofía de Mejoramiento de Vida para el desarrollo rural en todo el mundo, pero sólo en Centroamérica y el Caribe, un grupo de ex becarios han desarrollado una ‘red’ impulsando esta iniciativa con los pueblos rurales y con las instituciones que tienen injerencia sobre esas localidades”, aseveró Nakata, representante de JICA Tsukuba.
Como parte del congreso, los asistentes visitaron las comunidades de Belice y Agua Fría para conocer por ellos mismos los avances de la filosofía de Mejoramiento de Vida.
En el caso de Belice, la Red ha beneficiado a 32 familias, mejorando la cocina de sus casas.
“Yo antes tenía muchos problemas, ya que yo cocinaba con leña y cuando encendía la cocina, el humo se metía dentro de mi casa aparte de que contaminaba el ambiente, se me presentaban muchos problemas de salud, pero ahora con el Kaizen todo es diferente” comentó, Yorleni Chávez, vecina de Belice de La Cruz.
Con el apoyo de la RED las casas de esta comunidad se modificaron, poniendo una plantilla de cemento para el fogón y chimeneas para el humo.
“Gracias a su ayuda nos hemos podido agrupar, formamos una asociación de desarrollo desde hace 5 años y ahora queremos formar una cooperativa que nos permitirá cultivar y comercializar nuestros productos explicó Francisco Bonilla agricultor de la comunidad.
Otro caso es la comunidad de Agua Fría, donde otras 32 familias también se han agrupado y creado una asociación donde producen miel.
Cuentan con un cuarto de extracción y desean poder aumentar su producción para comenzar a exportar su miel.
“Yo estoy sumamente feliz por haber resultado electa para conocer el método japonés del Kaizen, ya que aprendimos a utilizar lo que teníamos alrededor, además conocimos como mejorar el cuarto de extracción de nuestro producto estrella, la miel orgánica, ya que antes era de plásticos y ahora lo hemos construido de cemento para mejorar la manipulación de la miel” explicó, Emilia de la O, vecina del Agua Fría, en Liberia.
El MAG junto a JICA elaboraron recientemente una guía que ayudará a los facilitadores y extensionistas del MAG y otras instituciones a adaptar esta metodología japonesa a la realidad nacional que permita superar superar las desigualdades y la pobreza rural mediante la formación de capital humano y social, la creación de oportunidades, empleo de calidad y la modernización de los servicios institucionales.
A la fecha, alrededor de $150.000 dólares ha sido la inversión aportada por JICA en este proyecto.