Johnny Núñez Z Periodista/O.C-UNA
Un estudio interdisciplinario que analiza la reciente evolución de la industria del café torrefacto (tostado y molido) de Costa Rica y que busca conocer el desarrollo productivo del sector cafetalero y sus repercusiones en el progreso rural, para luego implementar lecciones y lineamientos de políticas en el sector y el mercado interno, inició, en enero, el Centro Internacional de Política Económica de la Universidad Nacional (Cinpe-UNA).
La iniciativa académica Mercado interno y desarrollo productivo: caso del café torrefacto en Costa Rica, está a cargo de los investigadores Keylor Villalobos, de la Escuela de Ciencias Agrarias; Antonio Delgado, de la Escuela de Sociología y Rafael Díaz, del Cinpe, de la UNA y culminará con la entrega de resultados el 31 de diciembre de 2022.
En la primera etapa se analizará el Gran Área Metropolitana, donde se concentra el grueso de la industria. Luego se aplicará una encuesta que indaga sobre las características de las empresas y sus estrategias.
El proyecto se orienta a analizar el desarrollo del mercado interno de café torrefacto, a efectos de observar el papel que juega el mercado interno, como un espacio para fortalecer la producción agrícola nacional, frente a la competencia externa y la competitividad internacional del sector. A la vez, procura especificar un marco analítico para el diagnóstico de la industria de torrefacción de café en su aporte al desarrollo del sector cafetalero, mercado interno y rural.
Asimismo, busca determinar las estructuras empresariales de la industria torrefactora y el perfil competitivo: integración vertical con agroindustria del café, o interindustrial alimentaria. También, investigar las cadenas de valor de la industria de torrefacción y sus procesos de escalamiento del producto en la que se distinguirá la dimensión espacial y la dinámica de la industria torrefactora en su aporte al desarrollo productivo de la agroindustria del café nacional.
Nuevos rumbos
Díaz indicó que, desde los procesos de ajuste de la economía costarricense durante las dos últimas décadas del siglo XX, el modelo de desarrollo se basó en una fuerte estrategia de promoción de exportaciones y posteriormente de atracción de inversión extranjera directa, donde se pasó de mercados internos protegidos para la producción nacional a procesos de mayor exposición a la competencia internacional.
“Un caso interesante de analizar lo constituye el café, cuyo apogeo como sector corresponde con las etapas iniciales de inserción internacional del país y la fundamentación del modelo agroexportador. Para este sector el mercado interno era una especie de obligación en un mercado cautivo, de baja calidad, con productos considerados parte de la canasta básica del costarricense. No obstante, con los procesos de apertura el panorama giró de un espacio residual a un espacio de competencia con mayor valor agregado”, explicó Díaz.
Subrayó que es una actividad con presencia de diferentes empresas y estrategias: se tienen las empresas industriales especializadas en el tostado; hay empresas industriales que trabajan no solo con café, hay pequeños tostadores, cooperativas y organizaciones de productores que han incorporado el tostado en sus actividades, también se encuentran fincas que incorporan el tostado de su café, y más recientemente se ha desarrollado la venta de café por internet con nuevas empresas.
Un aspecto importante, destacó el investigador Díaz, es que esta industria se relaciona con la agricultura y con la ruralidad, por lo cual un sector opera como industria productora de café para el consumo, con diferentes escalas y otros sectores, principalmente agricultores, la desarrollan para ganar valor agregado. “En este desarrollo se dan dos situaciones: por una parte, algunos tostadores tienen en su mira la exportación de café tostado, molido y con su propia marca. Por otro lado, el sector industrial ha realizado importaciones de café en grano por escasez de éste para mantener su producción y tiene la aspiración de ser más agresivo en la exportación de café tostado, lo cual ha generado controversias.”, destacó Díaz.
Café tostado en breve.
La industria de la torrefacción evolucionó en los últimos 30 años en una escalera de calidad: de mezclas con café a cafés puros. Durante los años 90 se dio un creciente interés en esta industria, pues la cantidad de empresas pasó de 45, en 1992, a 76, en el 2002. Actualmente, el proyecto ha detectado más de 130 empresas tostadoras.
Durante los 5 años recientes (2014 al 2018), la cantidad de compradores de café para tostar osciló entre 50 y 80, lo cual indica cierta inestabilidad posiblemente en empresas pequeñas.
En 1999 se estimaba que el 75% del café demandado internamente era mezclado con azúcar, lo cual contrasta con la situación actual en que las empresas hacen explícito en sus presentaciones que son 100% puro y en algunos casos hasta publicitan su origen.
Vídeo en : https://youtu.be/U99ktaFPNwk