La Maestría en Epidemiología de la Facultad de Ciencias de la Salud y el Centro Internacional de Política Económica, de la Universidad Nacional (UNA), realizaron este martes, el webinar “Covid-19: Balance general del impacto de la pandemia a seis meses de su llegada a Costa Rica”.
Uno de los temas fue “La coyuntura socioeconómica del país” a cargo del Ph.D. Olman Segura Bonilla, Director del Cinpe-UNA, quien recalcó que la pandemia ha “desnudado” de manera significativa los problemas sociales y económicos que venían desde atrás.
Según Bonilla desde antes del 6 de marzo con el primer caso, ya existía un déficit fiscal de un 6.2% del PIB, con un Ministerio de Hacienda gastando más de lo que ganaba y repercutiendo en la deuda pública de casi el 60% del PIB y en un escaso crecimiento económico de apenas un 2.1% anual (cuando para que un país tenga una situación estable y próspera debería de estar creciendo en un 6% anual).
Además, la desigualdad de ingresos en las familias era notable, la pobreza era de un 21%, es decir que más de 336.000 familias de un núcleo de cuatro personas, vivía con ingresos de ₡103.000 al mes, y que más de 100.000 sobrevivían con ₡48.000, según datos del INEC.
A seis meses una de las crisis más grandes de los últimos 100 años, el país cuenta con una nueva realidad, reflejada en una contracción económica en -5-5%, un estimado déficit fiscal para final de año de un -9.3%, se cancelaron más de 10.000 noches en hoteles, los 3 millones de turistas que ingresaban en 2019, se convirtieron en cero en estos meses del 2020.
“Cuando decimos que el COVID-19 nos trajo a esta crisis, hay que tener en cuenta que ya se tenía una crisis evidente, que ha afectado al Estado costarricense desde mucho antes. Con el primer caso del coronavirus, inician los cierres en las áreas educativas, comerciales, turísticas, entre otras, que hacen que caiga aún más la economía”, comentó Segura.
Otra de las evidencias, es que al 2 de setiembre, ya había más de un millón de nuevas solicitudes del Bono Proteger, pues el desempleo ya afecta a más de 1/2 millón de personas. “La tasa de desempleo está subiendo al 24% y el desempleo ampliado un 26.5%, pero además el 30.4% le califica a las mujeres; y si se habla oportunidad laboral los jóvenes son los más afectados por falta de experiencia y porque es más fácil suspender el contrato laboral. La tasa de subempleo ha subido a un 20%”, agregó el Director.
Con respecto a la educación, se incrementa la brecha educativa entre instituciones públicas y privadas. En agosto hubo 91.000 estudiantes que abandonaron el curso lectivo, sin embargo desde antes del Covid-19, había 53.000 jóvenes de 12 a 17 años no vinculados a ninguna modalidad educativa del MEP.
¿Qué ha pasado con la situación epidemiológica del país?
Este fue otro de los temas desarrollados a cargo del Dr. Juan José Romero, Coordinador de la Maestría en Epidemiología de la UNA. Según Romero, desde el inicio de la pandemia, y al día de ayer 7 de setiembre, en el mundo se presentan ya más de 27 millones de personas contagiadas, y las muertes rondan las 900.000.
En Costa Rica a partir de la primera semana de julio, comenzó a aumentar la línea exponencial de casos en el país y a criterio del experto, hay una cantidad de casos activos y recuperados que podría estar mal estimada, y a hoy ya podrían haberse presentado hasta 80.000 o 100.000 casos con personas infectadas por el virus, y sin embargo datos del Ministerio de Salud indican que hay apenas un 40% de recuperados, cuando en el mundo hay más del 60%.
“Estamos por debajo del promedio normal de tamizaje de personas (30.000 por cada millón), lo que indica que probablemente hay más población infectada. Las hospitalizaciones son los datos más objetivos, pues los casos recuperados están sobrestimados y los casos activos subestimados”, comentó Romero, quien agregó que la buena noticia las hospitalizaciones en el país son más bajas que en el resto del mundo y que la tasa de letalidad es baja.
“En cuanto a las sospechas, el porcentaje ha incrementado paulatinamente, al igual que la cantidad de muestras procesadas por día. Hubo pocas muertes en los primeros días, sin embargo la cifra ya va en casi 500 fallecidos, a pesar hay un incremento exponencial de casos activos, la tasa de letalidad se ha mantenido en un 1% o 10% por cada 10.000 casos”, explicó el coordinador.
¿En qué ha fallado el país?
El Dr. Romero la pandemia ha sido un proceso de aprendizaje para el que no se estaba preparado, por lo que las medidas de mitigación adoptadas han sido experimentales y han dificultado la toma de decisiones adecuadas según tiempo y espacio. “Costa Rica trabajó muy bien la primera fase de mitigación y contención, pero después se le salió de las manos porque no existía un sistema de información ágil para pasar de hacer vigilancia epidemiológica a ponerla a trabajar en inteligencia pandémica”, explicó.
Por su parte Bonilla enfatizó en que cuando un Gobierno tiene una propuesta clara no necesita hacer más de una, y en este caso ya van cuatro propuestas. Según el Director, las autoridades deben evitar una explosión social mediante la creación un plan urgente de recuperación del empleo y de salvamento empresarial, crear un fondo de avales mediante la utilización del Sistema de Banca para el Desarrollo. “Se debe tomar acciones para una nueva disciplina fiscal. Se deberá reducir el endeudamiento fiscal, pues en Costa Rica existen más de 100 diferentes impuestos nacionales sin contar los que tiene cada una de las 82 municipalidades. En otros países como Canadá, solamente tienen 10 impuestos.
“La salida debe ser la aprobación del préstamo del Fondo Monetario Internacional, de no ser así sería muy riesgoso porque el país no podría pagar los $2173 millones de deuda externa del 2020, además si no cumple con obligaciones lo más probable es que caería la calificación del país a nivel internacional y otros no invertirían tampoco, y las tasas de interés serían aún más caras; ni siquiera se podría pagar las obligaciones del país internamente como los salarios de sector público.