Hace 99 años Costa Rica era un país en don­de las mujeres no tenían el derecho al voto, y mucho menos a participar en cargos po­líticos. En 1921, un grupo de señoras organizadas por Carmen Lyra, Ángela Acuña Braun y otras mu­jeres, lucharon por ejercer el sufragio al igual que los hombres, pero fue hasta 1949, en el gobierno de transición de José Figueres Ferrer, en que dicho esfuerzo se convirtió en realidad.

Guanacaste se ha caracterizado por tener una par­ticipación política en donde principalmente los hombres ocupan los cargos políticos de mayor importancia, a diferencia de las mujeres. Según el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), en los co­micios municipales del 2016 se resalta que las al­caldesas ocuparon apenas un 18.2%, caso contra­rio a los hombres quienes representaron el 81.8%.

“Las elecciones municipales del 2016 fueron bas­tante complejas porque se estaban eligiendo 6069 cargos y se inscribieron 31.231 candidaturas. De­pendiendo de los puestos a elegir, hubo más hom­bres que optaban la alcaldía, mientras que las muje­res eran vicealcaldesas. En dichas elecciones, hubo 2 mujeres elegidas como alcaldesas en Guanacas­te; en los cantones de Abangares y Santa Cruz” mencionó Arlette Bolaños Barquero, Encargada del Departamento de Información, Jurisprudencia Electoral y Normativa Órgano adscrito al TSE.

Según la funcionaria, la paridad horizontal tiene un papel muy importante en la designación de los puestos, ya que denominan como uninomina­les, es decir, si el que encabeza la papeleta para la alcaldía es un hombre, por ende la primera vi­cealcaldía sería ocupada automáticamente por una mujer; mientras que en la segunda vicealcaldía no hay distinción de sexo, y lo mismo sería en el caso contrario.

El IMANU de la mano de la mujer en la participación política

“La historia nos dice que hace 70 años las mujeres lograron el derecho al voto. En la actualidad hay puestos en donde la igualdad no se está dando, por lo tanto no existe la paridad o igualdad. Debe ha­ber un cambio en la participación política sin tener ningún tipo de violencia por ser mujer” mencio­nó Yensy Herrera Vega, Coordinadora de Ciu­dadanía Activa del Instituto Nacional de la Mujer (INAMU).

Según la coordinadora, la violencia política es co­mún en Costa Rica, y se define como una acción o conducta directa o indirecta, que busca restringir algún derecho político de algún representante mu­nicipal, sea hombre o mujer.

Según datos de la Unidad de Jurisprudencia y Nor­mativa del Instituto de Formación y Estudios en Democracia del TSE, en el 2018, hubo 22 amparos interpuestos por mujeres (un 36,6%), de los cuales solamente 2 de ellos fueron declarados con lugar, es decir el 9%.

“El solo hecho de decirle a una Vicealcaldesa que se encargue de que la entrada de los colaborado­res sea a las 8 a.m., y a ella no le corresponde tal función, se toma como violencia política o acoso laboral, y esto es común en muchas municipalida­des” explicó Herrera, quien agregó que actualmen­te no existe una ley que prevenga o sancione este tipo de situaciones en el ámbito político.

“En el INAMU han elaborado diferentes propues­tas con instituciones para evitar estas acciones, y se encuentran a las órdenes de la Asamblea Legis­lativa para el planeamiento de un Proyecto de Ley que beneficie a la población femenina”, agregó la funcionaria.

Las voces de las protagonistas

En Periódico Mensaje nos dimos a la tarea de con­sultar a 2 candidatas a la alcaldía, sobre los retos que deben enfrentar para ocupar dicho cargo y cómo trabajarían para promover la equidad de género.

Alejandra Larios, candidata a la alcaldía de Liberia por Liberación Nacional indicó que en el cantón de Liberia, existe una mayor participación femenina, que en años anteriores. “A lo interno de los partidos políticos existe una cultura machista, hubo muchas críticas y la violencia política sí existe en Guana­caste, pero no es un problema exclusivo, sino se da también a nivel general”, comentó Larios.

Por su parte Priscilla Solano, candidata a la alcal­día de Carrillo por el Partido Cantonal de Carrillo, opinó de igual forma, sobre una mayor participa­ción de la mujer el cantón, sin embargo, recalcó que debería haber más mujeres representando puestos, pues mucha de la representación femeni­na se ha invisibilizado.

“Las mujeres en Guanacaste son muy capaces y son valientes pero algunas veces se les limita por la falta de financiamiento algunas de ellas, por fal­ta de apoyo y no pueden acceder a una candidatu­ra. Todavía seguimos inmersos en el patriarcado”, agregó Solano.