Mediante un encuentro dedicado al sector, los expertos pretenden dar a conocer sobre la correcta conservación y uso del grano.
Por: Silleny Sanabria Soto y Erika Fernández C.
Investigadores de la Universidad Nacional (UNA), la Universidad de Costa Rica (UCR) y el Instituto Tecnológico de Costa Rica (ITCR), organizaron para este viernes 23 y sábado 24, el “Encuentro sobre maíz criollo”, el cual se llevará a cabo en las instalaciones de COOPENAE, la Casa de la Cultura y el Parque Central de Nicoya.
El objetivo del evento es promover el intercambio de saberes sobre la diversidad de maíz criollo entre agricultores, técnicos y académicos, y así fortalecer el sistema maicero en el país.
Durante el encuentro se realizarán una serie de charlas sobre el uso y el rescate del maíz criollo costarricense, y se establarán conferencias en relación a la colecta de materiales, su conservación y uso, que según los expertos se han ido perdiendo través del tiempo.
El Dr. Rafael Orozco Rodriguez, Coordinador Programa biotecnología vegetal y recursos genéticos para el fitomejoramiento (BIOVERFI), Escuela de Ciencias Agrarias, UNA, resaltó esta situación, e indicó que dicha pérdida se debe a dos factores principales: el primero es por el remplazo de dichos materiales criollos por otros mejorados e importados, como es el caso de los híbridos y materiales de alto rendimiento. Mientras que un segundo factor es la continuidad generacional.
“La edad de las personas que se dedican al maíz supera los 50 años, y el remplazo de los agricultores que conservan las semillas que son ancestrales, ya no quieren seguir sembrando, y se dedican a otras actividades, por lo que se pierde tanto la actividad como tal y la semilla que han venido conservando desde hace muchos años”, comentó el Dr. Orozco.
Dichas razones ponen el riesgo la producción del maíz en el país, por lo que la iniciativa pretende involucrar no solo a los agricultores, sino también a municipalidades, asociaciones, el Instituto Nacional de Innovación y Transferencia en Tecnología Agropecuaria (INTA), y organizaciones que se dedican a la producción y comercialización del grano e intercambien conocimientos, tecnologías y soluciones para fortalecer el sector.
“En Costa Rica hay un problema, puesto que se importa casi el 70% del maíz, teniendo la posibilidad de sembrar desde acá y las políticas gubernamentales no estimulan el desarrollo, lo que pone en riesgo al sector”, agregó el coordinador.
Soluciones a través del estudio de genes
Se trabajará sobre cómo se colectan los materiales criollos, cómo se conservan, cómo se caracterizan a nivel morfológico, genético y bioquímico. Se hace una caracterización bioquímica del grano y se le hace un patrón molecular, con el fin de registrarlos a estos niveles.
Este estudio, se realiza con el fin de conservar y utilizar la diversidad genética del maíz criollo, y enfrentar las variaciones del cambio climático. “Los maíces criollos tienen información genética que pueden ayudarnos a enfrentar problemas de sequía, de inundación, de uso excesivo de fertilizantes, e indicarnos cómo trabajar con el grano sin necesidad de un alto uso de agroquímicos y tener una agricultura más amigable con el ambiente”, agregó Orozco.
La Región Chorotega, es una de las zonas más ricas en material criollo, la idea es conservarlo, fomentar su uso y consumo, no solo a nivel nacional sino también para comercialización entre extranjeros.
Actualmente la Universidad Nacional en conjunto con la UCR, y el ITCR, trabaja en este proyecto llamado “Estrategias integradas para el rescate y estudio de maíz criollo costarricense, como una alternativa para potenciar su conservación, uso y consumo”, con el cual se estudia de forma genética y tecnológica el grano. Además se trabaja en la caracterización y conservación del grano, con el fin de recopilar toda la información y posteriormente poderla utilizar a nivel de campo según las bondades de cada material y sus necesidades.
“La idea es caracterizar el maíz de la Región Chorotega, ver su potencial, y regresarle semilla al productor. El día sábado se entregará de forma simbólica al agricultor mientras se logra incrementar las condiciones de campo”, explicó el coordinador.
Según el experto, existe una necesidad de concientizar a los agricultores y demás sectores involucrados, sobre la necesidad de identificar los recursos genéticos del maíz criollo y además en fomentar su uso, con el fin de poderlos aplicar de forma importante, para que los cultivos se incrementen y a la vez se generen ingresos para los agricultores.