Bajo el lema “Alimentos Inocuos en Cualquier Momento y Lugar” el MEIC celebra la Semana Mundial de la Inocuidad con el objetivo de concientizar a la población sobre la responsabilidad de vigilar la implementación de buenas prácticas de producción, elaboración y recolección de los alimentos que consumimos a diario.
Para ello la Comisión Intersectorial de la Inocuidad de Alimentos, CIIA, ofrece un ciclo de charlas gratuitas dirigidas al público en general que pueden consultarse en los sitios respectivos de cada institución. Además, el Servicio Nacional de Salud Animal (SENASA), del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), conjuntamente con el Ministerio de Economía, Industria y Comercio (MEIC), evaluarán puntos de venta al consumidor final y verificarán los requisitos sanitarios requeridos y el cumplimiento de las exigencias sanitarias aplicables a la inocuidad de los alimentos.
Con esta participación interinstitucional, se busca fomentar prácticas justas en el comercio de los alimentos y contar con un marco normativo actualizado en materia de Inocuidad, que garantice el bienestar de todos.
“La inocuidad de los alimentos es una acción primordial para resguardar la salud pública. Por eso en el MEIC a través del CODEX Alimentarios, brindamos acompañamiento técnico a los productores para que cumplan con los estándares establecidos en el Sistema Nacional de Inocuidad y a su vez nos permita asegurarle al consumidor la calidad de los productos que adquiere”, dijo Victoria Hernández, Ministra de Economía.
Un estudio realizado por el Ministerio de Salud, indica que, en Costa Rica en los últimos cinco años, la incidencia promedio de Enfermedades Diarreicas Agudas (EDA), ha sido alrededor de los 7 mil casos por cien mil habitantes, que significa unos 300 000 casos por año. Ante estos resultados el Dr. Dennis Angulo, Viceministro de Salud, hizo un llamado a la población a “lavarse bien las manos con agua y jabón antes, durante y después de preparar o consumir alimentos, limpiar y desinfectar las frutas y vegetales antes de refrigerarlos, colocar los alimentos cocinados tapados en la parte superior de la refrigeradora y separados de los alimentos crudos, limpiar las áreas y lavar los utensilios para cocinar, antes y después de preparar los alimentos, eso sí, todas estas acciones deben realizarse con agua apta para el consumo humano”.
Por su parte, el Ministro de Agricultura y Ganadería, Renato Alvarado Rivera, expresó la importancia que la inocuidad tiene en la cadena de producción de los alimentos tanto para mercado interno como externo. “En el MAG reconocemos la importancia de la calidad y la inocuidad de los alimentos, como una exigencia de los consumidores. Los productores y productoras costarricenses tienen plena conciencia de que deben velar por la inocuidad en la cadena de producción y de manipulación de los productos de origen vegetal y animal”, indicó el jerarca rector del Sector Agroalimentario.
“Es importante considerar, que el cumplir con la demanda de alimentos en un mundo globalizado presupone una cadena de suministros de alimentos de alcance mundial. Esta cadena es una red compuesta por muchos eslabones: productores, procesadores, comerciantes, distribuidores, minoristas, organizaciones gubernamentales y no gubernamentales, autoridades regulatorias y de ejecución. Cada eslabón cumple un rol preponderante en el suministro de un alimento inocuo, nutritivo y en cantidades óptimas para alcanzar una vida activa y saludable, que contribuya a su vez a la seguridad alimentaria y nutricional”, comentó, a su vez, Octavio Ramírez, coordinador residente de la FAO en Costa Rica.
El MEIC, en conjunto con SENASA, el Centro Nacional de Ciencia y Tecnología de Alimentos (CITA) y el International Life Sciences Institute (ILSI), ofrecen capacitación en temas como: procedimiento de limpieza y desinfección en plantas de productos pesqueros, controles sanitarios aplicados a las Buenas Prácticas de Producción e Inocuidad en Explotaciones de Moluscos, entre otras.
Cada una de estas acciones se enmarcan dentro del informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Recomendaciones
Lávese bien las manos con agua y jabón antes, durante y después de preparar los alimentos.
Refrigere los alimentos en recipientes tapados.
Para lavar y cocinar use agua fresca que sea apta para consumo.
Refrigere las carnes crudas como máximo un día.
Asegúrese de que los alimentos que cocina hiervan antes de servirlos.