Durante el año 2016, el Instituto Mixto de Ayuda Social, IMAS, atendió a casi 200 mil mujeres en condición de pobreza y pobreza extrema, lo que representa el 65% del total de la población.
Esta atención ha sido dirigida a toda la diversidad de población femenina representada en el país, mediante procesos de atención integral inclusivos que fomentan su participación en la sociedad civil, apegados a los derechos humanos.
“Aún falta camino por recorrer. Hoy hay miles de mujeres que alzan la voz por la defensa de sus derechos en nuestro país y el mundo; desde el IMAS damos un paso adelante y renovamos el compromiso activo de no abandonar esa lucha, que trasciende el tiempo y las fronteras por lograr eliminar la violencia de género y vivir en un mundo donde se respire paz y dignidad”, manifestó el Ministro de Desarrollo Humano e Inclusión Social y Presidente Ejecutivo del IMAS, Emilio Arias Rodríguez.
Más de 2000 mil mujeres recibieron formación técnica y microempresarial, para facilitar el acceso al empleo o el desarrollo de emprendimientos productivos. La inversión realizada alcanzó los ¢428 millones.
Este proceso también incluye a 277 mujeres indígenas, cuyo enfoque se ha desarrollado en completo apego a su forma de ver el mundo, tomando en cuenta sus costumbres y sus realidades étnicas.
En el campo socio productivo, destaca la inversión de ¢1500 millones dirigidos a las ideas productivas desarrolladas por 1189 mujeres emprendedoras, donde se les facilita un capital semilla no reembolsable para que inicien su propia empresa.
En aspectos educativos, el 51% de las personas beneficiarias del programa Avancemos son mujeres, para lo que se invirtió ¢26000 millones y desde inicios del 2017, la administración eliminó el tope de 25 años edad, permitiendo que las mujeres, y cualquier persona, puedan culminar sus procesos de educación secundaria sin importar su edad.
Más de 6600 mujeres participaron en procesos de fortalecimiento, desarrollo personal y social, para promover habilidades, destrezas y liderazgo; incluyendo el reconocimiento de las mujeres transgénero y privadas de libertad, para lo cual se realizó una inversión social de más de ¢3000 millones.
El IMAS es un espacio libre de discriminación donde se trabaja para sacar de la pobreza, de manera digna, a todas las personas y grupos sociales, sin distingo alguno. El año pasado, apoyamos a 418 mujeres afrodescendientes, 6458 adultas mayores, 24923 mujeres con discapacidad y 227 mujeres indígenas.