Con cada entrega de paquetes de alimentos a los beneficiarios del servicio de comedor, los centros educativos que tienen huertas estudiantiles aprovechan para incluir los productos cosechados o bien entregan semillas en los paquetes.
Esto ha sucedido en las siete entregas de alimentos a estudiantes que se han concretado hasta ahora, luego de que el servicio de comedor estudiantil fuera suspendido a mediados del mes de marzo.
Culantro, apio, maíz, chile dulce, ayotes, lechugas, vainicas, yuca, frijoles, tomate o semillas son parte de los productos que reciben las familias.
Jorge Gómez, asesor de Huertas Escolares de la Dirección de Programas de Equidad (DPE), manifestó que la pandemia mundial obligó a transformar el enfoque del huerto estudiantil y reforzar el huerto familiar.
“A finales de marzo, realizamos un sondeo con 32 centros educativos que tenían recargo de docente de huertas y descubrimos que había 1600 huertos familiares. Desde el anuncio del cierre de centros educativos, los docentes empezaron a distribuir semillas y a explicarles cómo podían producir desde sus hogares”, dijo Gómez.
Para el segundo sondeo, participaron 100 centros educativos y resultó que hay más de 3 mil huertos del hogar gracias al acompañamiento de las docentes, lo que beneficia a unos 18 mil estudiantiles, así como a 288 personas adultas mayores que, con su experiencia, apoyan las guías autónomas que remiten los docentes para el desarrollo del huerto.
Desde hace cuatro años, el Departamento de Huertas Escolares, con el apoyo de docentes de todo el país, se lanzaron en la búsqueda de cultivos genuinos con el objetivo llevar especies que no han sido variadas genéticamente. Por ejemplo, el chile dulce y el tomate riñón.
En las Direcciones Regionales de Peninsular, Norte-Norte y en la zona de Los Chiles, el programa desarrolla una serie de capacitaciones virtuales para docentes, con el objetivo de replicar las huertas en escuelas y hogares. Hasta ahora, se contabilizan 50 huertas y se trabajan con semillas genuinas como chile dulce, maíz morado, ayote, plátanos y tomate.
Myriam Sandí, coordinadora del Programa de Huertas estudiantiles, dijo que laborar estos espacios promueve la solidaridad, la creatividad y el trabajo en equipo porque la gente regala semillas y todos sus conocimientos.
“Como resultado del trabajo que venimos realizando en el programa por más de una década, se ha promovido el desarrollo de muchos huertos y sabemos que hay más de 1500 espacios verdes donde se han asignado recursos para implementar los proyectos”.
Sandí agregó que los recursos incluyen herramientas, maderas y semillas para que ellos puedan activar un espacio acorde con las condiciones de cada centro de estudio.
Wagner Froilán Rodríguez Ramos, Director Regional de Educación (DRE) NorteNorte, dijo que el proyecto de aprendizaje de huertas y abono orgánico en la zona ha funcionado muy bien y el aporte ha sido beneficioso para la comunidad.
Adicionalmente al programa, la DRE ha tenido acercamientos con el Instituto Nacional de Aprendizaje (INA) y la Universidad Estatal a Distancia (UNED) para capacitar a las personas educadoras fuera del horario de trabajo, quienes están muy contentas porque aprenden cosas novedosas sobre invernaderos, hidroponía y riego por goteo, entre otros.
“Todos nos sentimos muy motivados y hasta yo me involucré en el proceso”, manifestó el Director Regional, quien agrega que los docentes desean desarrollar y ampliar el proyecto de forma comunal, porque beneficiaría la economía de las familias.
El banco de semillas genuinas del MEP está distribuido a nivel nacional y los asesores aconsejan que, en las zonas urbanas, si desean iniciar una huerta y no hay mucho espacio, utilicen cualquier lugar disponible como macetas, bandejas o recipientes, y así promueven la reutilización de materiales.
Dunia Brown, Promotora de la huerta de la Escuela República de Haití, agregó que en estos tiempos ellos han llevado la huerta a 100 familias, con la entrega de plantas germinadas y semillas.
“En la ciudad, muchas veces no se cuenta con espacios, por lo que les hemos dado ideas para que por medio del reciclaje aprovechen para sembrar”, dijo la docente. “A unos estudiantes les damos cajones con tierra para que hagan su pequeño huerto y ha sido una experiencia exitosa, porque nos envían fotos de sus hijos orgullosos sembrando lechugas que luego llevan a la mesa”.
Si desea más información sobre las huertas puede comunicarse al correo electrónico de Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.