El inmueble ocupado por la escuela Ascensión Esquivel Ibarra, fue construido desde el año 1904. Su construcción a base de bahareque, conforma parte del centro histórico de la ciudad de Liberia y juega un papel muy importante en su contexto urbano; por estas razones el 18 de abril de 1990, fue declarado Patrimonio Cultural de Costa Rica.
A pesar de su importancia, desde el 2010, el edificio ha presentado problemas estructurales cada vez más graves, y por una orden sanitaria emitida por el Ministerio de Salud desde ese entonces, los 600 alumnos de la escuela, no ha podido volver al centro educativo.
Según el Diputado por Guanacaste Rodolfo Pena, desde antes de la pandemia, se está pagando un alquiler innecesario a la Universidad de San José (para que se impartan las clases), pues existe una donación de un terreno por parte de un empresario de Liberia, y la voluntad del fideicomiso del Banco Nacional de Costa Rica, para diseñar, construir y entregar un nuevo edificio acorde a las necesidades de los estudiantes.
Por su parte el Ministerio de Educación Pública (MEP) y el Ministerio de Cultura y Juventud (MCJ), concuerdan en que por el momento no tienen un presupuesto destinado para este proyecto. “Desde hace algún tiempo se ha estudiado el caso en particular, y se planea incluir el proyecto pero no a corto plazo, pues se pretende rescatar también la infraestructura del edificio y dar el servicio educativo a los niños y niñas en términos de garantía y seguridad”, comentó la Ministra de Educación, Guiselle Cruz.
Edificación representa un peligro para los estudiantes
Al estar construido de bahareque (como todo edificio propio de los tiempos de la Colonia), las instalaciones requieren de un adecuado mantenimiento para su supervivencia, sin embargo, en el 2010, una mala mezcla de barro y pintura para la mejora del edificio, tuvo como consecuencia el desprendimiento del bahareque en algunas de las paredes de la escuela. Además la presencia de plagas de murciélagos ha afectado las instalaciones.
La Dirección de Infraestructura y Equipamiento Educativo (DIEE) del MEP, indicó que aunque parte del propósito sea restaurar y darle vida al Patrimonio Histórico, las mejoras requeridas son demasiadas, y abarcan no solo la infraestructura física, sino también un nuevo sistema eléctrico acorde al Nuevo Código Eléctrico. Las recomendaciones son buscar un nuevo terreno para levantar una escuela apta para los 600 estudiantes y adaptar el antiguo para otro uso.