Además de la crisis sanitaria y socioeconómica que ha dejado la pandemia del COVID-19, es notable el impacto en el sector de la educación superior de nuestro país.
La estrategia de recibir lecciones virtuales, como parte de las medidas de distanciamiento, si bien son seguras ante esta nueva normalidad, no son las “ideales” para muchos estudiantes, y esto se refleja en el proceso de matrícula, que desde inicios de la pandemia ha disminuido sustancialmente en las universidades privadas.
La empresa Aurens Global, por medio de la plataforma de universidades.cr, realizó una encuesta a más de 2500 estudiantes con edades desde los 16 hasta los 35 años, de varios centros educativos superiores del país, sobre su decisión de matricular o no en tiempos de pandemia.
Según el estudio, para la matrícula de este segundo cuatrimestre 2020, el 44% de los estudiantes que tomaron la decisión de matricular, el 51% estaba cursando el primer año de la carrera con bloques completos de 3 y 4 cursos aproximadamente. Dicha decisión se debió a factores como: evitar atrasos en sus carreras, cumplir con sus metas profesionales y aprovechar los descuentos y promociones de la universidad.
Sin embargo, los esfuerzos no dejaron de lado, que de quienes matricularon el 47% de ellos, se han visto afectados por la crisis económica, por lo que han tenido que optar por métodos de financiamiento propios de las universidades y del total de entrevistados, un 52% logró continuar bajo el sistema de préstamo ofrecido por el Consejo Nacional de Préstamos para la Educación (CONAPE).
Por el contrario, quienes no matricularon abarcan un 56%, del cual un 27% tomó la decisión de no matricular, por causa de una reducción en sus ingresos, por la incertidumbre económica del país y por la modalidad de clases virtuales de mucha menor calidad.
Al haber un 29% con pérdida o reducción de su empleo de forma directa y un 19% de estudiantes que dependían de una persona responsable de sus gastos que se vio afectada por las mismas razones, existe más de un 49% de alumnos que están aún en incertidumbre de continuar con sus estudios para este último cuatrimestre 2020.
Buscamos obtener la posición del Consejo Nacional de Educación Superior (CONESUP), como ente regulador y fiscalizador de las universidades privadas del país, sin embargo, indicaron que su potestad es solamente para actuar y regular los cobros de las materias y de las matrículas de las universidades, y no cuentan con un registro de matrículas actualizado.
Fuente: universidades.cr