Este año, por acuerdo del Consejo Superior de Educación (CSE), el Ministerio de Educación Pública (MEP), tomó la decisión de no aplicar las pruebas de dominio lingüístico en inglés y francés, a la población estudiantil que cursa el último año de la educación diversificada en todas sus modalidades.
Este acuerdo, se da en atención al contexto sanitario nacional causado por la COVID-19 y ante la declaratoria de estado de Emergencia Nacional implementada mediante el Decreto Ejecutivo N°42227-MP-S del 16 de marzo del 2020.
El acuerdo del Consejo Superior de Educación (CSE) N°11-37-2020 del 16 de julio de 2020, establece que para este año los estudiantes que se encuentren cursando undécimo año de secundaria y duodécimo año en educación técnica, así como CINDEAS y CONED, quedan exentos además de las pruebas nacionales FARO (como ya habían anunciado las autoridades educativas), así como de la aplicación de las pruebas de certificación de dominio lingüístico. Además, la población estudiantil antes indicada, logrará la obtención del Título de Bachiller en Educción Media mediante el cumplimiento de las disposiciones y requisitos establecidos en el Transitorio 5 del Reglamento de Evaluación de los Aprendizajes.
“Si bien es cierto para el MEP conocer el nivel del dominio lingüístico de nuestros estudiantes es importante, también hemos considerado el hecho de que las pruebas son computarizadas, de manera que la complejidad de aplicación de éstas tiene otras implicaciones, no es simplemente la reproducción en papel y las sedes, sino que requieren de la habilitación logística del personal a cargo de los laboratorios de informática en centros educativos y, en muchos casos, también la coordinación interinstitucional en las regiones de diferentes centros educativos, sí como la movilización de estudiantes a sedes diferentes para realizarlas”, expresó Melania Brenes, Viceministra Académica.
La Viceministra comentó que al igual que algunos requerimientos para la aplicación de las pruebas, también se necesita seguir con los protocolos de distanciamiento entre los estudiantes, del mismo modo que implementar otras medidas, sobre todo en el caso de las pruebas de dominio lingüístico, que deben realizarse en laboratorio donde se vuelve un poco más complejo.
“Recordemos que, en promedio, son 65 mil estudiantes que estarían aplicando esas pruebas y tendrían que hacerse en varias semanas al año, lo que provocaría, además de la dificultad para la organización por un tema de tiempo, un atraso en el proceso de compensación o nivelación curricular que también se requiere en este segundo semestre. Por todas y cada una de esas razones, es que se tomó la decisión de levantar ese requerimiento por este año, únicamente para los estudiantes que lo tienen como requisito”, concluyó la Viceministra Académica.