En los últimos años la Región Chorotega ha presentado un indicador no solo positivo, sino el más alto (sin tomar en cuenta a la Región Central) con respecto a la cantidad de hogares con acceso a computadora. Según datos del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Telecomunicaciones (MICITT), el porcentaje ha incrementado con respecto al 2016, en 38%.
Guanacaste presenta además un aumento sostenido en el porcentaje de viviendas con acceso a internet entre el 2016 y 2019. Para el 2019, se encuentra en 82,5%, es decir, que está a 4 puntos porcentuales por debajo del promedio nacional.
A pesar de los esfuerzos, el sistema educativo del país se ha visto afectado por la suspensión de clases para más de un millón de estudiantes por causa de la pandemia, generando importantes desafíos para las brechas de aprendizaje, en especial para los hogares de las zonas más vulnerables del país, como lo es Guanacaste.
Isabel Román, Coordinadora General de Investigación del Informe Estado de la Educación recalcó que el 99% de las familias con niveles educativos bajos, se componen de adultos mayores con un máximo de educación primaria, y con niños y adolescentes que asisten a centros educativos públicos. Tras las medidas de educación a distancia, los estudiantes pertenecientes a estos hogares, no están contando con un apoyo académico profesional presencial y deberían contar con los medios de comunicación virtual, situación que según la experta es preocupante pues es aquí donde se enfrenta a una importante brecha.
Cabe destacar que los estudiantes que acuden a centros educativos públicos están en desventaja con respecto a quienes asisten a centros privados, población que abarca tan solo un 7% de población matriculada según el Ministerio de Educación Pública.
“Entre las personas de 5 a 18 años que asisten a la educación y que viven en los hogares de mayor ingreso, el 80% tiene buena conexión a internet, mientras que entre los más pobres disminuye a solo el 37%. Para muchos estudiantes la conectividad se logra solo por el celular: entre los más pobres el 48% solo accede al internet por el celular y un 10% no tiene ninguna conexión. Si bien el celular es un medio clave para la comunicación, no es siempre el más idóneo para que los docentes faciliten recursos educativos diversos y den seguimiento al aprendizaje de sus estudiantes”, recalcó Román.
Aunada a esta situación, la Coordinadora indicó que otro vacío en el sistema educativo es el manejo de tecnologías por parte de los docentes, pues a pesar de los esfuerzos no todos asumen el compromiso de actualizarse y afectan el aprendizaje de sus estudiantes.
“Los desafíos urgen de una pronta coordinación entre actores públicos y privados, pero además del aprovechamiento de oportunidades tanto del personal docente como de las familias a quienes se les facilitan los recursos educativos, capacitaciones, entre otro material para beneficiar la enseñanza independientemente del sector”, expresó Isabel Román.