La estrategia Regresar, ha iniciado un proceso de consulta con las 27 Direcciones Regionales de Educación del país y los Consejos Locales de Educación Indígena (CLEI) a fin de obtener retroalimentación relacionada con los escenarios y protocolos que se han ido proponiendo en el proceso de construcción, relacionados con temas como los avances en la educación a distancia, el contexto de la pandemia en sus zonas y la condición de los centros educativos.
La idea es que estas Direcciones Regionales y zonas indígenas puedan, desde su propia voz, expresar sus criterios con respecto al trabajo que se ha venido realizando para iniciar, de forma gradual, paulatina y controlada, el regreso a clases presenciales, suspendidas el pasado 17 de marzo, luego del cierre de los centros educativos decretado por el Ministerio de Salud frente a la pandemia.
Esta consulta servirá para validar, así mismo, los datos preliminares que maneja el Ministerio de Educación Pública (MEP) con respecto a la conectividad con que cuentan los estudiantes, y según los cuales los estudiantes con equipo propio o prestado y conectividad alcanza 49,74%, mientras los que teniendo equipo no pueden conectarse a internet representan 18,4%, frente a 31,85% que no cuenta ni con equipo ni con conectividad.
“Estos números no significan, de ninguna manera, que 50% de los estudiantes están sin atender”, aclaró la Ministra de Educación, Guiselle Cruz. “Y por eso hemos insistido en que hemos desarrollado educación a distancia, donde se incluye lo virtual y lo no virtual”.
Desde la estrategia Aprendo en casa, se incorpora apoyo a distancia con materiales impresos que se hacen llegar a los estudiantes por diversos medios, incluidos los paquetes de comida. También, se ofrece educación virtual cuando los estudiantes tienen acceso a las plataformas y además, se está utilizando la televisión y próximamente la radio, para reforzar ciertos aprendizajes.
Implementación de escenarios
Con base en estrategias que han sido aplicadas en países como Alemania donde inician los estudiantes que están concluyendo etapas finales de ciclos escolares, de forma escalonada, o Francia, que inició con estudiantes cuyos progenitores requieren que su hijo o hija esté en el centro educativo para volver a sus labores; se han ido estableciendo algunos criterios que permitan considerar a la población de estudiantes y docentes que no presentan factores de riesgo y pueden regresar a los centros educativos.
“Hemos analizado experiencias de varias partes del mundo, y a esas lecciones aprendidas sumamos nuestra principal premisa y es que la salud es prioritaria, y bajo ninguna circunstancia expondremos a las personas estudiantes o docentes”, enfatizó la Ministra Cruz.
Con base en ese análisis, se han establecido las primeras cinco variables para analizar los centros educativos: el estado de alerta en que se encuentra su cantón o distrito; cantidad de matrícula y secciones; cantidad de aulas que permitan, según matricula, mantener el distanciamiento físico. La cuarta variable tiene que ver con si el centro educativo cuenta con los servicios básicos, (luz, agua, internet), la cantidad de lavamos o piletas y si la institución posee los insumos de higiene y desinfección. La quinta variable tiene que ver con la cantidad de baterías sanitarias o servicios sanitarios (así como su sistema de desecho de aguas negras).
La iniciativa busca lograr que el proceso de validación sea ampliamente participativo, considerando las particularidades de cada región y centro educativo, con el objetivo de contemplar todos los factores de riesgo. Los resultados finales contarán con la aprobación del Ministerio de Salud.
Tanto la implementación de los escenarios como los protocolos, se realizarán atendiendo un estricto proceso de seguimiento, monitoreo y evaluación diaria de las condiciones de las instituciones educativas para detectar posibles riesgos y la toma a tiempo de las medidas correspondientes.