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El popular “Chojo” Rosales de Santa Rosa desde pequeño estuvo ligado con el futbol, inclusive en el colegio fue compañero de Allan Cruz Leal

Jaime Javier Rosales tiene una segunda oportunidad en la máxima categoría, el guanacasteco es parte de la planilla del cuadro de San Carlos.

El nombre del futbolista Jaime Javier Rosales fue tendencia de noticia hace algunas semanas, cuando su antiguo Municipal Liberia informó la salida del club, por una serie de situaciones que se dieron fuera de la cancha.

De familia de montadores, su tío Adonay “Piro” Rosales fue uno de los grandes exponentes de la monta guanacasteca en la década de los 90, donde se dio el gusto de hacerle la pega a los mejores toros de esa época. Esto ayudo para que Rosales tuviera una pasión por esta actividad, al punto de que en algunas ocasiones tuvo la oportunidad de narrar en su querido Santa Rosa y también en las cámaras de Trivisión de Costa Rica.

Sin embargo, para Jaime Javier lo más importante desde su niñez siempre fue el fútbol, y desde muy pequeño siempre tuvo la oportunidad de jugar a la par de Allan Cruz, Joaquín Huertas, Jehudy Pizarro, Anthony Rosales, entre otros.

Por ello, desde los torneos a nivel de Juegos Estudiantiles, eliminatorias de Juegos Nacionales, su primera experiencia en Liga de Ascenso fue con el desparecido Cartagena, luego logró un contrato con Municipal Coto Brus, para luego ser un pilar importante en la obtención del título con la Asociación Deportiva Santa Rosa en LINAFA.

Posteriormente fue fichado por el Municipal Liberia, donde logró el pase a la primera división, luego de temporada y media tuvo una lesión seria en su rodilla, donde lo alejó de las canchas por un año.

“Sufrir este tipo de lesión es duro como futbolista, pero por dicha tuve paciencia para poder regresar, sin embargo, cuando ya estaba  a punto de volver con los liberianos, vinieron una serie de conflictos que al final repercutieron para la salida mía del club”.

“Luego de esos momentos difíciles se dio el contacto con los sancarleños y pude tener un nuevo equipo, donde fui recibido de la mejor manera. Por ahora estoy enfocado en mis nuevos objetivos y espero realizar una buena temporada”, comentó el volante santacruceño.

El “Chojo”,  expresó que estos momentos fueron tensos, ya que perdió su familia por sus malas decisiones y aparte de eso se enfrentaba a un nuevo reto que es estar lejos de sus seres queridos. Para ello, buscó los caminos de Dios, y hoy tiene como misión ser una persona de bien.

 

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