Eduardo Avilés es una persona que siempre de una u otra manera se le ve ligado al deporte desde la época de estudiante de secundaria
Hugo Moraga Zúñiga Periódico Mensaje
Por su mente no pasa otra cosa que no sea el deporte, llámese fútbol, fútbol sala y por supuesto el atletismo, disciplina que llegó en el año de 1991 y que hasta el día de hoy todavía sigue ligado, hablamos de Eduardo Avilés, entrenador del CCDR de Santa Cruz.
Avilés comentó que llegó desde ese año gracias al impulso de Henry Gamaliel Ortiz (q.e.p.d), ya que este tenía un vínculo con el Comité de Deportes santacruceño y que por alguna razón no pudo adquirir el compromiso como entrenador de atletismo, entonces confío en la capacidad de Eduardo para nombrarlo como estratega.
“Cuando yo adquiero dicho compromiso en un inicio pensé que era algo pasajero, nunca creí que iba a durar tantos años, sin embargo, Dios aquí me tiene, y el atletismo ya se ganó un lugar especial en mi corazón, no lo voy a negar mi pasión siempre fue el fútbol, pero comprendí que soy un hombre de deportes”, externó Avilés.
El profesor señaló que este deporte en la Ciudad Folclórica evolucionó bastante, ya en el año de 1992, en las Justas Deportivas que se realizaron en Pérez Zeledón apenas llegamos a ocho participantes, un año después en Limón 93 se doblegó la cifra, y ya cuando fue sede Santa Cruz en 1994, la cantidad era de 45, y a partir de ese momento se han mantenido con bastantes participaciones.
El entrenador también se refirió a la sede que tendrá Santa Cruz, en esta ocasión en la pista del Estadio Cacique Diriá.
“Esto de ser sede tiene su pro y sus contras, en la parte de los atletas, en la mayoría los muchachos prefieren participar fuera del cantón, ya que son vacaciones, pero, sin embargo, el punto positivo puede ser la afición, recuerdo que, este reducto se llenaba con bastante aficionados santacruceños, esperamos que en esta ocasión no sea la excepción”, agregó el estratega.
Por otro lado, habló de la preocupación que se tiene que dar con el recambio, ya que muchos están en categorías Sub 20 y Sub 23, y esto los limita un poco, aparte ya entran a las universidades, tienen que emigrar y las limitaciones del tiempo son bastantes, sin embargo, espera que niños y jóvenes se integren a esta práctica y pueda superar ese recambio.