En el marco de la emergencia nacional que se está viviendo en torno a la pandemia producida por el COVID-19, el programa Puntos de Cultura del Dpto. de Fomento Cultural de la Dirección de Cultura, presenta algunas de las estrategias que se están llevando a cabo para que los proyectos realizados en las comunidades puedan seguir ejecutándose.
Motivados al cambio a partir de los lineamientos establecidos por el Ministerio de Salud -que impactan a muchas de las actividades planteadas por las organizaciones seleccionadas-, y propiciando intercambios entre las organizaciones y los colectivos seleccionados, para acompañarse en los retos que implica esta coyuntura.
Los gestores de la Dirección de Cultura, en común acuerdo con las personas encargadas de los proyectos Puntos de Cultura 2020, unen esfuerzos con el objetivo de lograr sus metas y beneficio a las comunidades.
Acompañamiento por parte de los gestores culturales de la Dirección de Cultura: Para el período 2019-2020 se seleccionaron 20 proyectos, los cuales están distribuidos de la siguiente manera: San José 6, Alajuela 2, Cartago 3, Heredia 0, Guanacaste 4, Limón 2, Puntarenas 2, Zona Norte 0, Zona Sur 1 y Nacional 0.
Cada proyecto tenía dentro de su agenda de seguimiento y acompañamiento por parte de las personas funcionarias de la Dirección de Cultura, el realizar al menos tres visitas, durante la ejecución del proyecto, sin embargo, en este contexto no se están realizando giras y este escenario podría seguir así durante el primer semestre del 2020. "Esta limitación se ha convertido en una oportunidad, ya que hemos obtenido una constante comunicación e intercambio de información con los respectivos coordinadores de proyectos, hemos realizado un mayor número de reuniones de seguimiento. Además, el rol del gestor cambia, no solo como una figura que acompaña técnicamente, sino que genera espacios de confianza en donde el acercamiento con los coordinadores y encargados de los proyectos trasciende el seguimiento de los cronogramas e informes" Explicó Eduardo Reyes, Gestor de Fomento Cultura de la DC.
¿En qué consisten estos cambios y quiénes participan?
Ante la crisis COVID 19, los cronogramas, presupuestos y metodologías de los Puntos de Cultura, se han modificado en la totalidad de los proyectos.
La capacidad de respuesta y variedad de opciones, convergen muy de la mano del contexto de cada uno de los proyectos, e incluso la asimilación de las propuestas de cambio a nivel interno en los colectivos y organizaciones. El rol de la persona gestora de la Dirección de Cultura se ha vuelto fundamental más allá de la figura técnica, desarrollando en algunos casos un rol de “motivador”, “desahogo” y “apoyo”
De acuerdo con Eduardo Reyes, estos cambios han generado un ambiente de positivismo y confianza. Cuenta con acciones de:
- Acompañamiento por parte de los gestores culturales de la Dirección de Cultura
- Reestructuración de proyectos en general
- Cambio en presupuesto
- Cambio en cronogramas -marzo an setiembre y de setiembre a noviembre
- Cambio en dinámicas y metodologías de actividades
Reestructuración de proyectos en general: Algunas organizaciones como FUNLEER, por ejemplo, han debido reestructurar sus proyectos en varios ámbitos ya que planteaba un acercamiento a la comunidad desde los espacios públicos, lo cual se ha modificado, buscando la virtualización de estos, generando un nuevo enfoque del proyecto y concepto del mismo.
Otra organización afectada y obligada a reestructurar completamente su propuesta fue el Colectivo Quilombo Capoeira, pues el encuentro planteado y aprobado en el contexto actual es imposible de llevar a cabo. Esto mantiene al colectivo en busca de oportunidades para generar un espacio de formación virtual desde la Capoeira, propuesta que, por la variedad de actores y elementos a considerar, se encuentra todavía en desarrollo.
Cambio en presupuesto: Producto del cambio en actividades y en la dinámica de las mismas, e incluso el número total de persona involucradas, se han realizado movimientos en rubros presupuestarios en los 20 proyectos. Por lo general, los que se han visto más afectados han sido los de alimentación y traslado, destinados a la compra de insumos que permitan la virtualización de los espacios, el aumento al pago en elaboración de materiales digitales (incluyen diseñadores -caso Respirarte-), entre otros.
Cambio en cronogramas -marzo-setiembre-: Los 20 proyectos cambiaron sus cronogramas de trabajo, esto porque las medidas tomadas por el Ministerio de Salud imposibilitaban la realización de algunos talleres, conversatorios y recorridos históricos, entre otros.
Cambio en cronogramas -setiembre-noviembre: Asociación Foro Ecuménico de Guanacaste y el de la Junta de Educación San Martín- valoran la posibilidad de plantear algunas de sus actividades de cierre (dentro de los lineamientos que indica el Ministerio de Salud) para los meses de noviembre, lo cual quedará sujeto a valoración conforme avance la situación nacional.
Cambio en dinámicas y/o metodologías de actividades: Los 20 proyectos variaron la dinámica de sus actividades, lo que ha implicado un paso de la convivencia presencial a la virtual, entendiendo esto como el reto que los proyectos han debido asumir de “virtualizar” las actividades y productos finales del mismo.
Esto representa retos diferentes en el contexto de cada uno de los proyectos, como el Colectivo Barro Tejareño, que por las características de la población que lo desarrolla (adultos mayores en su mayoría), el cambio a una modalidad virtual requiere de un importante proceso de asimilación, para lo cual están recibiendo acompañamiento cercano por teléfono y video llamada, de la gestora de la DC destacada.
En algunos casos la asimilación al cambio ha hecho de la transición una fase más lenta y compleja, generando situaciones de ansiedad en los equipos, lo cual se vincula principalmente a factores como perfil de las personas encargadas y el equipo de trabajo, el acceso y la facilidad de uso con equipo informático, motivo por el cual se ha tenido que redoblar el esfuerzo de acompañamiento.
Aunque es probable que algunas de las actividades y productos tengan un mayor alcance por medio de las plataformas digitales, esto impacta directamente los modelos de gestión de las organizaciones, colectivos e incluso el equipo de la Dirección de Cultura en sus modelos y estrategias de seguimiento, propiciando cambios que permitan seguir desarrollando estas iniciativas, apoyando a las personas y organizaciones que trabajan por los derechos culturales de sus comunidades.
