Héctor Zúñiga: Liberiano que derrochó talento en honor de Costa Rica
Develado retrato en la Asamblea Legislativa de compositor de más de 100 canciones
Luis Castrillo Marín, Periódico Mensaje
BIOGRAFO DEL PUEBLO. Las vivencias de la Costa Rica de antaño sirvieron de material para que el liberiano, Héctor Zúñiga Rovira, compusiera muchas de sus letras rindiendo homenaje al sabanero, al campesino e incluso a los estilos de vida en el Valle Central.
La obra artística del compositor liberiano, Héctor Zúñiga Rovira, trascendió el plano meramente musical porque en las letras de sus canciones queda reflejada la realidad social de una Costa Rica pletórica de usos y costumbres de antaño para ofrecer retratos vivenciales que transportan a épocas que marcaron el alma nacional.
Para resaltar esa capacidad de retratar, a través de la música, las mejoras facetas del país, como los viajes en tren a Puntarenas o la tradición de los boyeros, recientemente se colocó el retrato de Zúñiga Rovira en la Asamblea Legislativa luego que aprobara un el Proyecto de Ley n. 23 820 que concedió a este Agrónomo de profesión el Benemeritazgo de las Artes iniciativa que presentara la Diputada de la Ciudad Blanca, Alejandra Larios.
“Compositor de más de cien canciones las más conocidas son: Amor de Temporada, El Huellón de la Carreta y El Burro e’ Chilo, todas hablan de un paisaje campestre, de una playa, de personajes, costumbres o sentimientos. Le ha cantado también a la valentía y bravura del sabanero, a la belleza de la mujer y al hechizo de la pampa guanacasteca”, indicaba la iniciativa de Ley.
En esa propuesta quedó esstablecido que en vida Zúñiga Rovira afirmó: “Si un poeta analiza mis versos, dirá que la rima no siempre es buena, lo mismo ocurriría si un músico opina sobre la música, pero juntos letra y música se acoplan perfectamente, esa es mi forma”.
Larios describió los aportes del liberiano como de “una profunda sensibilidad por los personajes populares. En sus composiones hay descripciones de costumbres populares”.
Fuentes de inspiración
Patricia Salgado, sobrina nieta del compositor destacó que “Héctor Zúñiga Rovira fue un hombre honesto, trabajador, servicial, con profundo amor por Costa Rica y aún más por su Guanacaste querido. Buen observador de la naturaleza y de la sociedad, lo que reflejó en sus composiciones”.
“Su obra es vasta y diversa, reflejando sensibilidad por los personajes populares (el sabanero, la cocinera, el boyero, el peón realero, el montador de toros). En sus composiciones hay descripciones de costumbres populares, reflexiones acerca la vida y hasta preocupaciones por el medio ambiente. Con gran intensidad y emotividad y a veces hasta con buen humor, compuso canciones de muy diverso tipo”, afirmó la pariente del compositor.
En muchas de las composiciones el liberiano reflejó las costumbres y tradiciones nacionales referente a varias zonas del país como: el Valle Central mediante letras como “Recordando Plaza Víquez” y “El Ten de Puntarenas”.
“Otras (canciones) reflejan el modo de vida en las haciendas ganaderas guanacastecas, en la primera mitad del siglo XX, como son “La muerte del sabanero”, “Amaneció en la hacienda” y “Están yeguando”. Otras canciones llaman a reflexionar sobre la existencia, como “Visión de la Pampa”, record Salgado en la propuesta de Ley.
Además del Benemérito de las Artes Zúñiga Rovira ya poseía el título de “Hijo ilustre de Guanacaste” que le otorgó la Municipalidad de Liberia el 23 de julio de 1993. Igualmente un Parque en esa ciudad lleva su nombre sitio que actualmente, es un ícono musical donde se reúnen las bandas estudiantiles de la comunidad para realizar ensayos de cara a diversas festividades cívicas.