Esta semana tuvimos el honor de develar dos esculturas que nos llenan de orgullo como guanacastecos: una en homenaje a Camilo Reyes y otra a la Cimarrona de Liberia.
Camilo Reyes es un símbolo de nuestra tradición taurina, un montador legendario que ganó fama por su destreza con los toros, hasta que trágicamente perdió la vida al quedar atrapado en los cuernos de uno de ellos. Su memoria sigue viva en nuestra gente, ya que cada año renovamos el homenaje a esta tradición en nuestra fiestas cívicas.
Por otro lado, la Cimarrona de Liberia es una manifestación musical que también nos enorgullece profundamente. Esta música, que nos eriza la piel cada vez que la escuchamos, es parte esencial de nuestras celebraciones: desde cumpleaños hasta fiestas y en ocasiones, hasta en funerales. Es una tradición que solo los guanacastecos entendemos y sentimos en lo más profundo.
En la escultura de la Cimarrona, quisimos rendir homenaje a los pioneros que dieron vida a esta tradición musical, entre ellos:
- Felipe Pérez Pérez, trombón
- Donaldo Marchena, redoblante
- Julio Rodríguez, clarinete
- Alberto Rodríguez, bajo
- Juan Rodríguez, barítono
- Nelson Villarreal, saxofón
- Alfonso Hernández, trompeta
- Antonio Álvarez, bombo
La escultura de Camilo Reyes se encuentra en el parque Mario Cañas Ruiz, mientras que la de la Cimarrona de Liberia está en las afueras del Museo de Guanacaste. Las esculturas fueron realizadas por el escultor Luis Alonso Ramírez.
A través de estas obras, buscamos resaltar nuestras tradiciones y enseñar a las nuevas generaciones lo que somos: un pueblo liberiano, orgulloso de su cultura y su historia.
Créditos: Municipalidad de Liberia