Uno de los documentos más antiguos que se han encontrado sobre un esclavo en Nicoya, es del año de 1603 con la declaración de Juan Biafara negro esclavo quien trabajaba en una estancia cerca del astillero de Santa Catalina de Nandayuri (También antiguo puerto de Nicoya en el actual cantón de Nandayure) en labores mixtas junto a indígenas, también en el año de 1623 cuatro esclavos angolas son mencionados en el testamento de Juan Martin de Montalvo constructor de barcos, estos vivían en la casa de su amo muy cerca también del astillero de Santa Catalina de Nandayuri; Juan Martin de Montalvo residente permanente del callao Perú y nativo de Santa María, España se había comprometido para construir un gran barco en el astillero de Santa Catalina, cuando murió inesperadamente en 1624, las deudas y transacciones que enumero en su testamento dan fe de las interacciones de los nativos de Europa, África y América en Nicoya y sugiere la importancia económica de la región a principios del siglo XVII, Montalvo estipulo que deseaba ser enterrado en la iglesia de Nicoya y entrega 50 pesos para pagar los mayordomos indios de su Cofradía, también le dejo 100 pesos a la madre de su hijo que vivía en la ciudad Guayaquil, Ecuador y reconoció una deuda de 9 pesos que le debía Clemente Rodríguez carpintero de un barco en Triana, en los astilleros de Sevilla, España, de los cuatro esclavos Angolas que Montalvo poseía llamados Pedro, Francisco, Juan y María el ultimo posiblemente trabajo en la casa de Montalvo compartiendo sus deberes con otros sirvientes incluyendo una mujer india de Diría llamada Isabel antes de que Juan huyera, Francisco y Pedro debieron aprender el oficio de su amo ya que ayudaron en la construcción de barcos en el astillero de Santa Catalina. Para la construcción de barcos Montalvo utilizo ocho yuntas de bueyes manejados por sus esclavos con los cual transportaron grandes cantidades de madera, tela y hierro utilizado en las construcción naval, Juan carpintero y aserrador corto docenas de tablas para construir barcos, este al morir su amo aprovecho para huir pero pronto fue aprendido y encarcelado en Nicoya.
En 1624 Juan y Pablo de Almeida esclavos de Antonio Almeida venden unas tablas a Lorenzo de Goa Vizcaíno en 23 pesos los cuales pagaron al Cacique Don Blas de Contreras Sindico del convento de la Asunción de Nicoya para el rezo y misas por el alma de su amo difunto, también trabajaron en este astillero negros libres como Pablo Corzo supervisor de proyectos de construcción en 1674. Los esclavos trabajaron hombro a hombro con los indios, mestizos y mulatos libres un ejemplo de ello se da en el año de 1654 con Alonso Bernal negro esclavo criollo del Capitán Francisco Tremiño recolectando sebo con el mestizo Simón Torres y el indio Juan Miguel en una estancia cerca del astillero de Santa Catalina de Nandayure, Alonso Bernal declaro en la extraña muerte del comerciante Español Joan de Salazar quien murió ahogado en el río Tempisque a quien se le remataron sus objetos personales y de este remate participo el esclavo Alonso Bernal.
En 1665 Sebastián de Zamora vende al General Don Rodrigo Arias Maldonado y Velazco, Alcalde Mayor de la provincia de Nicoya, compró un esclavo llamado Juan de Herrera, mulato, herrado entre ceja y ceja, que es el mismo que hubo por compra al mismo Don Rodrigo el año de 1663 por 400 pesos, acepta por el comprador Don Juan de Echavarría Navarro con poder de Don Rodrigo, otorgado en Nicoya.
Don Antonio Mora Díaz de Silva Alcalde Mayor de Nicoya y tratante de Perlas pago 425 pesos en el año de 1703 por Francisco Chinchilla un esclavo criollo negro de Nicoya por ser un excelente buzo en el rescate de perlas en la costa pacífica, función que primeramente desempeñaron los indígenas chorotegas en el Golfo de Nicoya para los españoles y es que un oficio tan productivo como este se pagaba más por los esclavos ya que le producía buenos réditos al amo.
En el año de 1720 Diego Bran mulato libre sirvió en las milicias de Esparza entre 1740 y en 1747, y Jose Bran de Bagaces era maestro zapatero, el apellido Bran o Brong es de origen africano de la costa de oro al igual que muchos otros que hubo en Costa Rica, sin embargo este parece ser el único que sobrevivió, algunos de estos apellidos indicaban su etnia o su lugar de origen en África, la mayoría de estos esclavos fueron capturados cerca de grandes ríos entre Senegal y Guinea, estos Bran se asentaron en Bagaces ya como mulatos libres y luego pasaron a la Villa de Guanacaste (Liberia) donde hay amplia descendencia, en que momento llegaron a Bagaces aun lo desconocemos ya que no hay un estudio genealógico que lo afirme pero lo que es un hecho que tanto en Guanacaste como en Costa Rica es el único apellido sobreviviente desde la colonia.
También hubo entre los años de 1783 y 1804 algunos esclavos bautizados en Nicoya sin embargo no era una cantidad relativa, en si en Nicoya nunca se industrializo la esclavitud negra comparado con otras colonias y territorios españoles de ultramar, es posible que en épocas donde fueron florecientes los astilleros y puertos de Santa Catalina de Nandayuri hubo más afluencia de esclavos pero al decaer muchas actividades en la región de aquellas épocas esta disminuyo y la actividad de los esclavos se limitó a algunas estancias muy cerca del río Tempisque en los oficios de vaqueros o servidumbre en estas, en que sus dueños fueron algunos residentes españoles y luego milicianos de algunas familias importantes de Nicaragua.
Retomando el tema de los últimos esclavos que hubo en Nicoya sabemos por medio de bautismos y algunos testamentos muy cerca de finalizar el periodo colonial y el inicio de la independencia de España que su número era muy reducido es posible que menos de diez.
Los esclavos en si tanto hombres como mujeres podían casarse con otros que no fueran esclavos sin embargo en el caso que la mujer fuera esclava sus hijos pertenecían a su amo y seguían siendo esclavos podían ser vendidos según la decisión de su dueño en el caso de los hombres esclavos sus hijos nacían libres tal es este caso.
Estas páginas oscuras de la historia de Nicoya y Guanacaste son muy importantes para entender la época de la esclavitud en nuestra provincia prácticamente olvidada y pérdida por la falta de documentos antes de 1783.
El 26 de enero de 1795 siete años después Doña Mauricia Viales Moraga la mencionaría en su mortual y seria avaluada junto su hija, Manuela la esclava en 200 Pesos y su hija la negrita Faustina en 100 pesos, Don Manuel Briceño y Doña Mauricia Viales Moraga fueron los padres de Don Manuel Briceño Viales quien fue alcalde de Nicoya y jefe político del partido de Nicoya otros cargos que ocupo Alcalde constitucional, y jefe político interino (1824) y firmante del acta de la Anexión del partido de Nicoya a Costa Rica. La condición socio racial no definía quien podía tener esclavos si no el dinero y el poder económico para comprarlos, no se era necesario ser español o criollo para hacerse de esclavos este era una forma de vida en aquellos años por lo que no era mal visto si no un diario vivir interesante es conocer que Don Manuel Briceño tenía padres mulatos originarios de Rivas, Nicaragua y Doña Mauricia Viales Moraga era hija de un blanco criollo de Cartago y una mulata o zamba de Nicoya , en el acta de bautismo de su hijo Don Manuel Jose Briceño Viales se le menciona como mulato. Esto sucede también el 1 de Marzo de 1678, el Licenciado Jose de Lumbides, Clérigo, vende al Capitán Francisco de Obregón, vecino de Nicoya un mulato blanco llamado Clemente, como de 18 años hijo de Catalina, su esclava difunta, por 200 Pesos, y es que el Capitán Francisco de Obregón también era mulato según lo demuestra un censo de Nicoya del 1 de Julio de 1683, también llegaban y salían esclavos de Nicoya un ejemplo de ello es el bautismo el 12 de abril de 1791 que celebro una negra esclava del Sargento Coronel Don Norberto Hodglom llamada Susana Hodglom a su hija María Marcela su padrino fue Don Juan Fariñas de la Habana, Cuba.
El 12 de Marzo de 1770 siendo Corregidor Don Manuel de Mella el Presbítero Manuel Tomas de Vargas da libertad a su esclavo Juan Antonio García y Vargas el cual ha criado, El Capitán Remigio Antonio de Vargas da poder al Capitán Don Salvador Cuende , para que sigua una litis o pleito que le tiene abierto en este juzgado el señor Juan Antonio García y Vargas , de quererle embargar la venta de sus tierras propias el 23 de diciembre de 1785, un año después el mismo Capitán Remigio Vargas vende al antiguo esclavo Juan Antonio García y Vargas 4 caballerías de tierras en el sitio del Sardinal, que el vendedor adquirió por herencia de su mujer María Tomasa de Soto y Blanco, quien a su vez lo heredo de sus padres Domingo de Soto y Blanco y María del Carmen Orozco, el 4 de Diciembre de 1787 Juan Antonio García y Vargas vende a Damiana Artola 4 caballerías de tierra en el sitio de Nuestra Señora del Rosario del Sardinal, las que el comprador hubo por compra al Capitán Remigio Antonio de Vargas y que lindan con el mojón de las que tiene y posee la dicha Damiana Artola en el mismo paraje, de una parte corren hacia el rio Sardinal y Brasil, quedando excluido el potrero de este nombre por 140 pesos, para el año de 1804 vende 2 ½ caballerías de tierra en el sitio el Sardinal desde el paraje llamado el Guanacaste hasta el rincón del guacalito, a Santamaría Viales por 101 pesos, En si el antiguo ex esclavo del Presbítero Manuel Tomas de Vargas se casó mas no conocemos su descendencia y como obtuvo esas propiedades es posible que el presbítero se las hubiera donado, también cabe la posibilidad que hubiera sido hijo de el sin embargo es solo una de tantas posibilidades habría que hacer un estudio más profundo en la mortual del presbítero y en el documento con que se liberó de su esclavitud a Juan Antonio García y Vargas, algunos propietarios de esclavos formaban lazos de afecto ya que los criaban desde niños otras veces los liberaban y les dejaban propiedades, dinero o ropa era algo común a pesar que la mayoría de veces infringían sufrimiento o muerte a sus propios esclavos.
La esclavitud fue siempre muy reducida en esta provincia nunca se promovió para mover la economía de ella, si no más que todo para servidumbre, en si Nicoya era una de las zonas más pobres de toda Guatemala, donde los Corregidores o Alcaldes Mayores no ganaban mucho y por eso motivo explotaron al indio chorotega hasta el cansancio ya fuera para producir hilo morado, en el buceo de perlas o en las cofradías, a pesar de que la esclavitud india fue eliminada alrededores de 1548 los gobernantes españoles se aprovechaban pagándoles salarios de hambre ya con la independencia de España se abolió la esclavitud y se liberaron los últimos esclavos negros de Nicoya por los cual se indemnizo a sus amos, el último de ellos en liberar a sus cuatro esclavos y en ser indemnizado fue Don Manuel Briceño Viales el 7 de mayo de 1838, estos esclavos se los había heredado su madre Doña Mauricia Viales Moraga en el año de 1795 entre ellos Manuela Pacheco y su hija Faustina que fueron liberadas en 1824.
Conclusiones
A través de la historia de Nicoya existió la esclavitud, primero la indígena y luego la de introducción africana sin embargo no fue a gran escala ni industrializada para mover la economía de la provincia de Nicoya más que todo fue de servidumbre junto con los indígenas y pocos mestizos que trabajaban en las estancias de españoles cerca del rio Tempisque o bien con algún oficio que generaba réditos al amo como la carpintería de barcos y en el buceo de perlas, el vientre de la esclava generaba esclavos que pertenecían al amo en cambio los hijos del esclavo con india o mulata libre eran libres, en algunas ocasiones los amos al morir liberaban a sus esclavos o los heredaban a su hijos, hay veces dejaban prendas de vestir o una pequeña cantidad de dinero que se les heredaba se desconocen muchos aspectos de sus vidas diarias en la zona de Nicoya a diferencia del resto de Costa Rica.
Reseña realizada por Jose Marvin Cabrera Matarrita
