Precios de los bienes raíces se disparan en la costa Pacífica
Guanacaste, se enfrenta a un dilema que podría definir su futuro: cómo equilibrar el crecimiento vertiginoso de su industria inmobiliaria con los precios de la tierra.
Karen Retana Barboza, Periodista
Cortesía ICT. En Playas del Coco el precio máximo del m2 supera los $4000.
La promesa de vivir en un destino exótico donde converge la naturaleza, playa, sol y microclimas en un mismo lugar ha convertido a Guanacaste en un lugar apetecido para quienes buscan una segunda casa, un refugio de lujo o incluso el lugar para comenzar una nueva vida en medio de la belleza tropical que la caracteriza.
Las costas guanacastecas, especialmente, se han convertido en el epicentro de un auge inmobiliario sin precedentes. La imagen de una residencia de lujo en lo alto de un risco, con vistas al océano Pacífico, es solo una de las muchas que ilustran la transformación que está viviendo la provincia.
Esta metamorfosis, que hasta hace pocos años parecía impensable, ha alcanzado tal magnitud que algunos distritos han dejado de ser puras comunidades guanacastecas para dar paso a enclaves exclusivos, donde la presencia extranjera ha redefinido incluso el ritmo y estilo de vida.
Este cambio es palpable no solo en las viviendas que brotan como a lo largo de la costa, sino también en los precios que marcan la pauta del mercado. En los últimos tres años, el valor del metro cuadrado de propiedad en Guanacaste ha aumentado hasta un 400%, un fenómeno sin precedentes en la región.
Según el Observatorio de Turismo, Migraciones y Desarrollo Sostenible de la Región Chorotega, el mercado inmobiliario de la zona ha superado los $156 millones en transacciones en 2023.
Esteban Barboza Núñez, coordinador del OBTUR-UNA en el sector no pueden dejar de señalar las implicaciones que este aumento de precios podría tener sobre la accesibilidad de la vivienda para la población local. Las cifras son claras: propiedades que hace apenas cuatro años rondaban los $100.000, ahora superan fácilmente los $400.000, e incluso los $500.000.
En medio de este escenario, la demanda por alquileres también se ha disparado. El costo de arrendar una unidad de 20 m2 oscila entre los $700 y $800 al mes, lo que coloca una gran presión sobre quienes buscan opciones más asequibles.
El auge inmobiliario que ha caracterizado la provincia en los últimos años se ha visto favorecido, en parte, por el resurgir de la actividad turística tras la pandemia. Sin embargo, este despertar ha tenido su costo. Para los guanacastecos esta transformación ha generado sentimientos encontrados. Por un lado, la llegada de capital extranjero ha impulsado la economía y ha permitido la creación de empleos y el desarrollo de infraestructuras. Por otro, la presión sobre el mercado inmobiliario y los alquileres podría hacer cada vez más difícil para las generaciones locales acceder a una vivienda en la tierra que los vio nacer.
Si desea comprar una casa en Guanacaste, estos son los precios mínimos y máximos del m2, según el sitio Encuentra24.com