- Inició como parte de su ley constitutiva y se amplió para restaurar bosques.
- Acción es vital para contrarrestar cambio climático y calentamiento global.
- Una década atrás instauró al cortés amarillo como su árbol símbolo.
Desde la década de 1960, el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) ha producido más de 22,7 millones de árboles en sus viveros de Alajuela, Cartago y Guanacaste. Los especímenes han contribuido significativamente a la reforestación y la protección del agua en nacientes y áreas de captación de mantos acuíferos.
En atención a su ley constitutiva, hace más de 60 años la tarea se dirigió a la recuperación boscosa en las riberas de protección de sus embalses hidroeléctricos. Posteriormente, inició el apoyo a municipalidades y Comités de Reforestación en escuelas y colegios, para mitigar la fuerte deforestación de inicios del siglo XX.
Desde 2018, y en concordancia con el Plan Nacional de Descarbonización, la Institución ha donado 2,5 millones de especímenes forestales para aumentar la cobertura nacional (192.000 solamente en 2022). El esfuerzo también responde a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
“Con la plantación de estos árboles, además de crear áreas boscosas que protegen nuestros recursos hídricos, apoyamos de forma directa la mitigación de los efectos del cambio climático y del calentamiento global”, explicó Rodolfo Quirós, coordinador de Gestión Socioambiental del ICE.