- Recursos provienen de la Fundación Walder de Chicago, el Centro de Genómica para la Biodiversidad de la Universidad de Guelph de Canadá y un contribuyente privado canadiense.
- Donación fue transferida al proyecto BioAlfa, declarado de interés nacional por decreto ejecutivo de 2019.
- Con estos fondos, se hará realidad el análisis e identificación de todos los insectos colectados en un año por funcionarios del SINAC, enriqueciendo el inventario costarricense y acercando al país a la implementación de información nacional propia.
- BioAlfa es una iniciativa que pretende inventariar por medio de herramientas biotecnológicas toda la biodiversidad silvestre multicelular de Costa Rica.
El proyecto de identificación de la biodiversidad de Costa Rica “BioAlfa” recibió una donación de $1 millón por parte de la Fundación Walder en Chicago, el Centro de Genómica para la Biodiversidad (CBG por sus siglas en inglés) de la Universidad de Guelph, Canadá (CBG), y de un donador privado de Canadá.
Con estos recursos, Bioalfa -declarado de interés nacional en 2019 por decreto ejecutivo Nº 41767- podrá financiar los estudios correspondientes a todos los insectos colectados en un año y la generación de los códigos de barra, enriqueciendo el inventario costarricense y acercando al país a la implementación de información nacional propia, aseguró Ángela González, directora de la Comisión Nacional de Gestión de la Biodiversidad (CONAGEBIO).
Por su parte, Rafael Gutiérrez, director ejecutivo del Sistema Nacional de Áreas de Conservación (SINAC) detalló que este inventario fue iniciado en el 2019 por el SINAC en parques nacionales y áreas silvestres, con la facilitación de la Oficina Técnica de la Comisión Nacional para la Gestión de la Biodiversidad (CONAGEBIO), capacitando a los guardaparques y administradores sobre el proceso de atrapar y clasificar los insectos de cada lugar.
Las trampas son unas carpas similares a una tienda de acampar con la puerta abierta y cada una puede atrapar entre 10 mil y 100 mil insectos por año en un recipiente de etanol (Imagen adjunta).
Desde entonces se tienen cientos de miles de muestras de insectos congeladas, las cuales no han sido posible analizar e identificar por falta de presupuesto. El costo del proceso de laboratorio es de $1 cada insecto y se realiza en el CBG de la Universidad de Guelph, Canadá.
Esta situación se logrará solventar ahora con la donación del millón de dólares entregada al proyecto BioAlfa por la Fundación Walder -entidad que invierte en la innovación científica y la sostenibilidad ambiental, entre otras áreas–, la Universidad pública de Guelph y un donador privado canadiense.
Bioalfa. La iniciativa BioAlfa -facilitada por los biólogos estadounidenses Daniel Janzen y Winnie Hallwachs, Área de Conservción Guanacaste y Fundación de Parques Nacionales (FPN)- es apoyada por la CONAGEBIO) y el SINAC.
El objetivo del proyecto es fortalecer el desarrollo científico en materia ambiental, dar a conocer e identificar la biodiversidad silvestre de Costa Rica, fundamentalmente su taxonomía, biología y ecología. En ese sentido, pretende inventariar por medio de códigos de barras de la vida toda la biodiversidad silvestre multicelular de Costa Rica, ya sea en áreas silvestres, agrícolas o urbanas.
Al ser declarado de interés nacional por el gobierno, en 2019, ha permitido contar con la colaboración de muchas instituciones y organizaciones públicas y privadas.
Asimismo, ha facilitado a científicos costarricenses descubrir nuevas especies a lo largo de la historia del país, usando técnicas de “barcoding” (lectura de ADN) que estará disponible para cualquier usuario y fácilmente accesible en la internet.
Toda la información generada por BioAlfa será integrada en la Plataforma para la Gestión del Conocimiento y la Información de la Biodiversidad, también declarada de interés público para Costa Rica.