Desde el año 1972 la ONU, ha tratado de sensibilizar a todos los habitantes del Planeta sobre la realidad que presentan los problemas ambientales. Es por ello que cada 5 de junio, se celebra oficialmente el Día Mundial del Medio Ambiente, un evento global que ha crecido gracias al apoyo de miles de comunidades en el mundo.
Para este 2019, su lema está dedicado a la lucha contra la contaminación del aire (#SinContaminaciónDelAire), y su objetivo primordial es concientizar a los gobiernos, organizaciones, compañías y personas, a que busquen alternativas que protejan y reviertan el daño causado en este recurso tan importante. En esta edición su celebración tendrá sede en Hangzhou, provincia de Zhejiang, China.
Según datos de la ONU, la contaminación del aire es causada por la consecuente quema de combustibles fósiles, lo que repercute principalmente en la presencia de lluvia ácida, el efecto invernadero y el efecto Smog, el cual consiste en una mezcla química de humo y niebla, que compromete la salud de las personas, generando constantes muertes prematuras debido a enfermedades respiratorias.
Esta problemática se ha convertido en el mayor riesgo ambiental para la salud. La ONU, ha indicado que más del 92% de la población, no respira aire limpio y que anualmente en el mundo mueren alrededor de 7 millones de personas, por causa de dicha contaminación lo que se traduce en una inversión de más de 5 billones de dólares en gastos de asistencia médica y social.
Si la situación se mantiene o aumenta, se estima que para el año 2030 la contaminación por ozono, no solo atacaría la salud de las personas sino también a cultivos y sembradíos básicos, y su rendimiento tendría una reducción significativa de hasta en un 26%.
¿Por qué en China?
Según el informe de las Naciones Unidas referente a la contaminación del aire, en el continente asiático y en el Pacífico, de implementarse al menos 25 políticas tecnológicas en esa zona del Planeta, se podrían reducir más del 20% de emisiones de dióxido de carbono y 45% de emisiones de metano a nivel mundial, lo que evitaría hasta un 0,3˚C de calentamiento global.
Durante las negociaciones en la IV Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, realizadas para la elección del país anfitrión para el 2019, se abordaron temas relativos a la movilidad eléctrica.
Actualmente China cuenta con la mitad de vehículos eléctricos del mundo y con el 99% de los autobuses eléctricos también. Aunado a esta innovación, el país asiático ha logrado reducir en un periodo de tan solo cuatro años, un 32% del total de contaminación del aire a través de un plan nacional que ha obligado a las zonas urbanas a disminuir al menos un 10% su impacto ambiental. Para lograr dicho objetivo el país invirtió millones de dólares, tal como es el caso de Pekín, lugar en el que se destinaron alrededor de USD$120 millones para su aporte ecológico.
Por estas razones es que el China fue elegido para representar este 5 de junio al esperado evento global, en el que podrá mostrar internacionalmente sus innovaciones en pro de un ambiente más sano y limpio.
La solución purificadora para el mundo
El Día Mundial del Medio Ambiente 2019, pretende buscar opciones que reduzcan esta problemática a través del uso de energías renovables y tecnologías sostenibles.
La ONU insiste en que una alternativa es la plantación urbana de árboles, los cuales se han convertido en uno de los medios más efectivos para atrapar la contaminación del aire en las ciudades, especialmente porque la urbanización mundial es cada vez más, y se espera que para el 2030 la cantidad de personas que vivirá en ciudades será de un 60% y de un 66% para el 2050.
Datos de la organización indican que las plantas podrían reducir las temperaturas de estos lugares hasta en 8°C, y disminuiría el uso del aire acondicionado y las emisiones relacionadas hasta en un 40%. Sin embargo, para lograr los cometidos, se necesita un compromiso continuo a gran escala entre cada habitante del Planeta.
Colabora en la nota Karen Retana, periodista de Periódico Mensaje