¿Producir, utilizar y botar?... No, en su lugar, reducir, reusar y reciclar, los cuales son los ejes centrales de la economía circular, la cual busca poner fin al actual modelo económico lineal, por uno sustentable.
Dicho modelo económico es parte de las tendencias que busca la reutilización de materiales, alargando su vida útil y aprovechándolos después de su uso principal.
El impacto que podría representar desde el punto de vista social y económico el desarrollo de este tipo de acciones fueron dados a conocer durante el 6to Congreso Nacional de Ambiente realizado por la Cámara de Industrias de Costa Rica, el pasado 19 de abril.
Este modelo abarca todo el ciclo de vida de los productos: de la producción y el consumo a la gestión de residuos y el mercado de materias primas secundarias, logrando beneficios en cuanto a reducción en el consumo de agua, energía y materias primas.
En su ponencia, Eduardo Ordoñez, experto en producción de vidrio de Grupo Vical explicó que el objetivo de la economía circular es que el valor de los productos materiales y recursos se mantengan el mayor tiempo posible y se reduzcan con ello los desechos.
Por ejemplo, un envase de vidrio es convertido después de ser utilizado para la finalidad de su fabricación en un nuevo envase, lo cual lo convierte en un producto 100% reciclable en infinita cantidad de veces.
Otras de las bondades que ofrece el reciclaje de este producto es que aprovecha íntegramente la materia. Al reciclar 3.000 botellas se ahorra una tonelada de materia prima. También se reduce de forma significativa la contaminación del aire. Con cada tonelada de desechos de vidrio que se reciclen se evita que 315 kilos de dióxido de carbono se liberen a la atmósfera, durante la fabricación del mismo.
Desde el punto de vista comercial, los productos envasados en vidrio retornable son hasta 25% más económicos que los desechables.
Ordoñez explicó que, por hora, Vical recicla 36.000 envases de vidrio, logrando una tasa de reciclaje del 40% en el país.
Marco Luconi, presidente de la Asociación Costarricense de la Industria del Plástico (ACIPLAST) presentó en el marco del evento el caso de los polímeros, dando a conocer las innovaciones en procesos y casos de éxito impulsados por diversas compañías costarricenses, con el afán de promover la valorización de los residuos plásticos.
Destacó el caso de Florida Ice & Farm con su programa de reutilización de envases, la empresa Producol S.A. que produce “madera plástica”, así como el desarrollo de bloques para la construcción con partículas de plástico regenerado, iniciativa liderada por Pedregal.
Con esta técnica, por cada block producido se consumen aproximadamente 14,4 botellas plásticas de 600 ml, lo cual equivale a una reducción de peso de 4%. Para una casa de 60 m2 se requieren 1500 bloques, lo que equivale a 21.600 envases de 600 ml.
Asimismo, dio a conocer las últimas innovaciones de la industria del plástico entre ellas la impresión 4D, es decir materiales que responden a estímulos para ensamblaje posterior, implantes médicos o bien empaques de productos perecederos.
Luconi analizó los retos de esta industria los cuales se enfocan en la necesidad de brindar preparación técnica, encadenamientos, espacio físico, transferencia tecnológica y financiamiento.
“Existen 33000 tipos de plástico y se están creando nuevas combinaciones para aplicaciones específicas. El tema acá es cómo lo utilizamos”.
La visión sistémica de la producción y el consumo que persigue la economía circular promueve eficiencias, la productividad y la sostenibilidad económica, social y ambiental.